San Mateo 5:1-16 (Leer todo el pasaje para entender el contexto)
Versículo principal 13-14 “Vosotros
sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con que será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada
fuera y hollada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder.”
(Referencia:
Isaías 61:2, Salmos 37:11, Isaías 55:1-2, Salmos 24:4, 2 crónicas 36:16)
Introducción:
Buenos días a todos, la semana
pasada tuvimos la lectura no. 2 de San Mateo, en donde aprendimos sobre como el
señor Jesus vencio al tentador en el desierto utilizando únicamente la palabra,
yo oro para que Dios nos de revelación y entendimiento para intrepretar
correctamente la palabra.
Antes de iniciar quisiera compartir
brevemente con ustedes las características del Libro de San Mateo, primero
Jesucristo, siendo el mesías profetizado en el Antiguo Testamente, vino a esta
tierra y a través de su vida mostro como
se cumplieron las profecías del Antiguo Testamento. En el libro de Mateo, se
cita mucho el Antiguo Testamento (90 veces en total).
Cuando San Mateo escribió este
libro, lo organizo y lo desarrollo basado en cinco temas principales. En primer lugar, el sermón del monte (que es
lo que vamos a iniciar a ver el día de hoy), segundo las lecciones para los
discípulos; en tercer lugar, las parábolas acerca del reino de los cielos; en cuarto lugar, enseñanzas acerca de la
iglesia; y en quinto lugar, el tema del juicio final y su enseñanza.
El día de hoy aprenderemos sobre
las Bienaventuranzas: cada bienaventuranza empieza con este terminó
“bienaventurados” que significa, Felices, dichosos o bendecidos. (Preguntar en vos alta que significan). Los bienaventurados es la clase de persona
que debería ser envidiado o felicitado ya que solo él es verdaderamente feliz. Bienaventurado entonces es sinónimo de dichoso o bendecidos.
Oremos para que esta palabra nos
pueda animar para entender cuál es la característica de todo buen cristiano
pero principalmente la característica de los hijos de Dios. Leamos el versículo
clave y vamos a orar.
Primera
parte: Bienaventuranzas del pueblo de Dios (1-12)
Los que tienen todas las cosas
materiales, no quiere decir que sean dichosos (desde la perspectiva de Dios),
tal vez desde la perspectiva del hombre si son dichosos. No hay que confundir la
bendición de Dios con una bendición material, porque lo primero es la bendición
espiritual, después viene la añadidura (Mateo 6:33)
Debido
a esto es que el señor Jesús quiso enseñarles a sus discípulos y a las personas
quienes son los dichosos, quienes recibirán recompensa por parte de Dios.
Miremos el versículo 1-2 para
iniciar “Viendo la multitud, subió al
monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:”
Al ver a la multitud el señor
decide enseñarles como debe ser el carácter de un verdadero seguidor de cristo
y discípulo. Decide enseñarles 8 verdades
muy importantes, a menara de animarlos, miremos cuales son:
El
V.3 Bienaventurados los pobres: nos habla de una
pobreza espiritual, pobreza aquí se relaciona con humildad, entonces podemos
decir “bienaventurados los humildes de espíritu”, únicamente la palabra y el espíritu santo nos
rebela nuestra condición espiritual. El
pobre en espíritu no confía o depende de su capacidad o conocimiento, más bien
reconoce con humildad, su necesidad
absoluta de Dios, reconoce que sin el nada puede hacer. Ejm: El hijo prodigo,
San Lucas 15:20
Una persona que es orgullosa en
espíritu nunca confesara su necesidad de
Dios, al hacer eso automáticamente le está negando la entrada a su vida.
V.4
Bienaventurados los que lloran: aquí la palabra
llorar se refiere a una persona que llora y se lamenta porque reconoció que ha
pecado en contra de Dios quien es santo, también cuando reconocemos que hemos
deshonrado su nombre, no hemos sido fieles y hemos lastimado su corazón esto
nos hace llorar y buscar el arrepentimiento sincero.
V.
5 Bienaventurados los mansos: La palabra manso o humilde
hace referencia a una persona que voluntariamente se sujeta a Dios. Es una persona cuya fuerza, mente,
pensamientos, palabras, emociones y voluntad están totalmente rendidas a Dios. También es una persona de carácter que puede
enfrentar cualquier circunstancia porque sabe quién es su Dios, confía en él y
sabe esperar en él, Amen. Reconoce que
Dios es grande, poderoso e infinitamente sabio y que lo ayudara a salir
victorioso de cualquier situación.
V.6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de
Justicia: Tener hambre y sed de justicia es anhelar
fervientemente aquello que es justo, correcto y que va de acuerdo a los que
Dios aprueba. Hambre y sed de aquellas
cosas que son éticas, moralmente correctas y dignas de alabanza, buscando no
solo la justicia de nuestros actos en la relación con Dios, sino también con
nuestro prójimo. Es un estilo de vida
que agrada a Dios.
V.7
Bienaventurados los misericordiosos: Los misericordiosos
son aquellas personas que no solo muestran compasión con el necesitado, sino
que hacen algo para ayudar a suplir dichas necesidades. (2 Corintios 1:3-4). Son aquellas personas que están tan
agradecidas por la misericordia recibida por parte de Dios que anhelan que
otros sean partícipes de ella, son los que extienden su misericordia a otros a
través de vivir una vida de perdón sin guardar rencores.
V.
8 Bienaventurados los de limpio corazón: este versículo es muy
hermoso así que me voy a detener un poco más a explicar esto, primero: Que es
el corazón? Abarca la voluntad, afectos y deseos, es el lugar Santísimo en el
hombre, la cámara secreta del Espíritu.
Que es la limpieza?, La limpieza
implica la ausencia de todo aquello que pueda ensuciar, también significa la ausencia
de elementos contaminantes o que rebajen
la dignidad de una persona.
Entonces que significa un corazón
limpio?, es un corazón devuelta a su verdadera y original condición, el
lenguaje de los limpios de corazón es:
Hacer la voluntad de Dios, hacer lo que a el le agrada. Los limpios de corazón son personas transparentes,
rectas, honestas, aman la palabra de Dios para guardarla, se renuevan a través de la palabra.
Cuál es la bienaventuranza de los
limpios de corazón?, ellos verán a Dios, aquí no se refiere únicamente en verlo
cuando estemos en el reino de los cielos, quiere decir que en todos lados verán
la mano de Dios, verán la guiansa de Dios, verán las promesas de Dios,
inclusive escucharan la voz de Dios. Los
que tengan pecado no lo verán porque el pecado ciega nuestros ojos esto no nos
permite ver lo que es puro y santo.
V.9
Bienaventurados los pacificadores: La persona que es
pacificadora es aquella que no solo ama a Dios sino a toda la humanidad de modo
que hace todo lo posible para extender paz donde quiera que esté. Las personas
pacificadoras son personas que no practican el chisme, la murmuración porque
esto causa división. Son aquellos que
basados en la verdad y justicia de Dios buscan restaurar relaciones, Amen.
V.10
-12, Bienaventurados los que padecen
persecución por causa de Jesús: Las personas que
hacen lo que glorifica a Dios, serán perseguidos. Ejemplo: hablar de la verdad
según la palabra, reconocer que solo hay un Dios y que el señor Jesucristo
murió resucito. Si somos perseguidos por
causa de Cristo debemos alegrarnos porque nos espera gran recompensa en el
cielo. No se sorprendan porque así
también persiguieron a los profetas y a
los grandes siervos de Dios.
No
es fácil ser como las personas que describen los versículos del 3 al 11, porque
la sociedad ya ha impregnado un modelo, corrientes, modas, pero lo que lo
logran serán bendecidos, y la bendición vendrá de Dios, Amen.
Segunda
Parte: La Sal de la tierra y la luz del mundo (13-16)
La segunda parte nos habla sobre la
influencia del cristiano. Sal y luz
representa lo que debería ser el cristiano y el discípulo de Jesús, es una
influencia penetrante e iluminadora, algo para ser visto y sentido, un poder
para atraer y transformar.
Ejemplo: El señor cambio la vida de
los discípulos, antes no eran sal ni luz, pero ahora los manda a ser sal y luz,
a dar buen testimonio, hacer buenas obras para que las personas que los miran
puedan dar gloria a Dios que está en el cielo.
Miremos el versículo 13 “Vosotros
sois la sal de la tierra; pero si la sal
se desvaneciere, ¿Con que será salada? No sirve más para nada, sino para ser
echada fuera y hollada por los hombres.”
Cuánto cuesta una libra de sal?,
porque el señor compara a los discípulos con la sal?, en la antigüedad la sal era muy útil y valiosa, tiene la cualidad
de preservar los alimentos a través de
salarlos, además le da sabor a la comida.
Entonces la sal debe tener sabor,
pero si no tiene sabor no sirve para nada. El sabor es el emblema de la palabra
y del espíritu santo. Podemos llevar el
nombre de cristiano pero sino no tenemos palabra y sin el espíritu santo somos
sal desvanecida, que no sirve para
nada. Entonces debemos salarnos con la
palabra y con el espíritu santo, debemos dar sabor a este mundo.
Algunas
personas dicen yo ya estoy salado, porque nada me sale bien, no necesito
salarme más. En la secundaria teníamos
un amigo que le gustaba mucho el color verde, pero lastimosamente todo le salía
mal, estaba salado, entonces le pusieron el apodo de “MOCO”, por ser verde y salado.
El señor nos mandó a salar la
tierra, si nosotros los cristianos perdemos el sabor, ¿con que será salada la tierra?, si el mundo
nove a cristo reflejado en nosotros entonces donde le vera?, si los impíos o
los no creyentes no sienten el poder de la presencia de Dios en nuestras
acciones, en su iglesia, en su pueblo entonces donde lo sentirán?
V. 14-16 “Vosotros sois la luz del
mundo; una ciudad asentada sobre un
monte no se puede esconder. Ni se
enciende una luz y se pone debajo del almud, sino sobre el candelero, y alumbra
a todos los que están en casa. Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
La palabra es luz de revelación,
necesitamos luz en este mundo lleno de oscuridad espiritual, por eso nosotros
debemos ser luz.
La luz es algo visible, por muy
pequeña que sea la llama de un fosforo o la luz de una linterna puede verse a
largas distancia. La vida del cristiano
y discípulo de Jesús debe ser como una luz, a través de Jesús podremos tener un
constante resplandor de luz, para alumbrar a los demás.
Una candela, para poder darle uso
debe tener luz, si no tiene luz entonces no sirve, se echa a perder con el paso
del tiempo. Una candela necesita ser
prendida, no puede encenderse por sí misma. Cuando conocimos a Jesús a través
de la palabra, Dios resplandeció en nuestros corazones, dándonos la luz, esto
quiero decir que nuestra mecha ya fue prendida entonces ahora que nos toca?,
debemos alumbrar y ser luz para el mundo, debemos alumbrar para mostrarle el camino a las personas.
La luz (el cristiano) debe brillar,
pero no para que los hombres lo alaben, sino para que sean guiados a conocer y
confiar en el Padre, y que puedan así glorificarle.
Referencia: Isaías 60:1-2, “Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre
ti. Porque he aquí que tinieblas
cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y
sobre ti será vista su gloria”
Si Dios ha resplandecido en
nuestros corazones, es para dar la luz, que resplandezca en un buen testimonio
de vida personal. El temor del hombre es
muchas veces el almud que oculta la luz, o el lecho de la comodidad
egoísta. Pero la luz debe ponerse en
alto para que alumbre toda la casa, Oro para que tu luz alumbre todo tu hogar y
a tu familia, Amen.
Estos últimos versículos también advierte
a la iglesia de perder su testimonio por perder su santidad. (Fil. 2.15) “Para
que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una
generación torcida y depravada. En ella
ustedes brillan como estrellas en el firmamento.”. No pierdas tu santidad. Oro para que la luz
de tu congregación alumbre este lugar, y también en Guatemala, amen.

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