2 Corintios 9:
6-15 V.C.:
9:6
“Pero esto digo; El que siembra escasamente, también
segara escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también
segara.”
Introducción:
La biblia dice que el amor al dinero es
la raíz de todos los males!, esto encierra muchas verdades, una de ellas es
que toda cosa mala que veamos en la
tierra proviene de una enfermedad llamada ¡avaricia!, y para esta enfermedad
Dios diseño una medicina que es tanto curativa como preventiva; al aplicarla a
nuestro corazón no tendríamos la raíz de los males y por lo tanto estaríamos
venciendo al mal desde la raíz, esta medicina por muy sencillo que parezca se
llama “El Dar”.
El dar es la cura, cuando nosotros damos
u ofrendamos estamos dando algo, puede ser nuestro tiempo, nuestra palabra,
nuestro conocimiento, lo material, etc.
Pero hay que saber cómo dar, porque al dar mal no se obtiene la
bendición que el señor planifico que viniera sobre los que dan. Las personas
que enseñan que hay que dar como un medio para recibir beneficios económicos,
lo que están haciendo es sembrar avaricia en el corazón en vez de quitarla por
medio del dar.
El principio del dar: El dar es un
principio divino que Dios dejo establecido para bendición de cada uno de
nosotros, para poder dar y por ende
sembrar tiene que estar inmerso el tema del amor Juan 3:16 nos dice que por Amor el padre nos dio la más preciada
semilla para el, refiriéndose al señor Jesús,
Dios se sacrifico para despojarse de su mejor ofrenda llamada
Jesucristo, sin embargo el señor también tuvo que dar, se dio a sí mismo, dio
su propia vida.
El principio del dar, Dios estableció
desde antes de la existencia del hombre se sustenta en la base del amor. Por eso es mejor dar que recibir, porque el
que da, siempre tiene, así dice Proverbios 11:25 “El que es generoso
prospera; el que reanima será reanimado”.
Nosotros debemos dar por amor y
agradecimiento a Dios, no por
compromiso, no por competencia, no para que me vean y enorgullecerme, etc. Eso
lo vamos a aprender el día de hoy, así mismo aprenderemos sobre sembrar
abundantemente, porque dependiendo como sembremos así también cosecharemos.
Primera
parte: Sembrar Generosamente con alegría (6-7)
El capitulo 8 y los primeros versículos
del 9, nos habla sobre las ofrendas que recolectaba la iglesia primitiva para
poder sostener la obra de evangelización, en Israel y en las 7 iglesias
primitivas. Un ejemplo es la iglesia de
macedonia en medio de pruebas difíciles y su extrema pobreza ellos ofrendaron
con mucha generosidad y hasta dieron más de lo que podían.
2 Corintios 6: 7 “Pero ustedes, así como
sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su
amor hacia nosotros —, procuren también sobresalir en esta gracia de dar”, esto
fue lo que pablo solicito a las otras iglesias.
En el capítulo 9, Pablo
se refiere a la iglesia se ACAYA, pablo envía a colaboradores para que ayudaran
a preparar la ofrenda que se estaba recolectando y oraba para que fuera una
ofrenda generosa y no un tacaña ofrenda, así miso Pablo decide darles una
palabra, la cual vamos a ver a continuación, leamos el versículo clave:
6 “Pero esto
digo: El que siembra escasamente, también segara escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segara.”
Existen muchas leyes en el mundo, la ley
de la gravedad, la ley de la oferta y la demanda, el versículo 6 nos habla de la ley de la
siembra y la cosecha la cual se aplica muy bien a nuestra vida espiritual, esta
ley es muy fácil de entender, todo aquello que sembremos ya sea bueno o malo
eso será lo que recibiremos como fruto en el futuro.
Ejemplos: Siembras respeto y recibirás
respeto, siembras violencia y recibirás
mas violencia, siembra venganza y recibirás un montón de problemas como fruto
de esa venganza, siembra mentira y nadie confiara en ti, siembra infidelidad
y cosecharas un hogar desintegrado,
siembra en abundancia en la obra de Dios y el promete bendecirte
abundantemente, ofrenda y Dios te provee,
etc.
Dando es como recibimos. Por esta razón
dar es un principio eterno, que funciona aun para los que no creen en Dios, con
decirles que yo he escuchado casos de personas que no son cristianos pero si
diezman, ya que han entendido que eso les permite tener prosperidad en su vida
personal al igual que en sus trabajos.
Ahora traigamos este ejemplo a la
iglesia, cuando nosotros sembramos en la obra de Dios, cuando ofrendamos o
diezmamos, el versículo 6 nos dice que lo hagamos abundantemente, que no seamos
tacaños, independientemente nuestra
situación debemos tener un corazón generoso para sembrar y ofrendar, los frutos
que recogeremos en la cosecha serán a la medida de lo que sembramos.
A cada uno de nosotros nos corresponde
sembrar y a Dios le corresponde disponer que tipo de cosechas recogeremos (1
Corintios 15:38). Ejemplo: Misionera Ana Pesco, otra pastora dio
estudio bíblico fielmente, pero Dios es quien da crecimiento a la ovejita, así
mimos es Dios quien decide qué tipo de soldado seremos cada uno de nosotros en su
ejército.
Talvez alguno de ustedes se hagan la
pregunta, ¿En qué momento es el mejor momento para sembrar?, ¿Cuándo podre
dejar de sembrar y tomarme un descanso?, la biblia dice:
En Eclesiastés 11:6 “Por la mañana siembra tu
semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano;
porque no sabes cual es lo mejor,
si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.”, woow!,
esto nos enseña que siempre debemos estar sembrando y no descansar, nosotros
cumplimos el papel de sembradores, Dios es quien hace crecer los frutos.
El año 2013 ya termino, para algunos fue
un año difícil, para otros fue un buen año, y para otros fue un gran año, pero
si los frutos que recogimos a final de año no fueron lo que esperábamos, tal
vez fueron muy pocos o ninguno, entonces valdría la pena detenerse a meditar un
poco y retroceder para pensar si sembramos correctamente, si estuvimos
ofrendando y diezmando, tal vez el error radica en que sembramos escasamente,
esto sucede porque hay varios enemigos del dar, estos se convierten en grandes
obstáculos al momento de ofrentar:
1. La
insensatez: El hombre insensato no reconoce que todo lo que se tiene es por el
cuidado y misericordia de Dios, tampoco reconoce autoridad para dar.
2. El
amor a las riquezas: El amor a las riquezas hace que no obedezcamos el mandato
de dar y sembrar, así como sucedió en el pasaje del Joven Rico. Este enemigo no deja que uno se de cuenta que
Dios por amor nos dio a su hijo y con el todas las cosas.
3. El
menosprecio: Nosotros damos y lo hacemos por amor a aquel que se dio por
nosotros, Jesucristo, pero OJO, muchas veces menospreciamos a las ovejas,
menospreciamos los privilegios y el servir en la iglesia, menospreciamos la
obra de UBF en Guatemala y ese también es un enemigo que hay que vencer.
4. La
aflicción y la competencia: Este mundo tan competitivo nos está enseñando a
vernos de acuerdo a lo que tenemos y a lo que tienen los demás, afanándonos por
tener cada vez más. Pero en la obra de
Dios cuando sembremos y ofrendemos que no sea por competencia a Dios no le
gusta eso.
5. La
codicia: La codicia trata de acumular para sí y nunca es suficiente, esto es un
enemigo del dar porque este sentimiento
nos lleva a querer siempre más, pero el antídoto para este problema es el dar.
Leamos el versículo 7 “Cada uno de cómo propuso en
su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador
alegre.”
Dios ve con qué intención sembramos, así
mismo cual es la intención con la que diezmamos y ofrendamos, el sabe si lo
hacemos con corazón Triste, con amargura, con pesar, por competir, si lo
hacemos por compromiso, lo hacemos por necesidad, si lo hacemos por
condicionarlo a el, etc. Dios lo sabe
todo.
Dios discierne nuestros corazones y
nuestras intenciones, una buena siembra, por voluminosa que sea, no podrá
generar las bendiciones que Dios tiene destinadas para su pueblo si en algún
momento andamos fuera del orden de Dios, o sea si andamos fuera de su palabra
(o sea en pecado) así lo dice Gálatas 6:7 “No
se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.”.
Dios ama al dador alegre: En el nuevo
testamento se ensañaba a dar con alegría, no por obligación, ni tristeza, ni
por obtener un beneficio, no para ser enriquecidos, no para ser vistos como lo
hacían los fariseos.
Cuando ofrendamos o Diezmamos, para que
Dios reciba esa ofrenda nosotros debemos darla con gozo, con alegría (OJO: la
ofrenda se queda en la iglesia). Un
error muy común que comenten las personas es pensar que están ofrendando para
la iglesia, eso genera muchos problemas de desconfianza, pero no debe ser así,
esto se puede evitar si tenemos claro que
la ofrenda y el diezmo es para Dios.
Si nosotros no tenemos el corazón y por
ente la capacidad para dar, para ofrendar y diezmar es porque aun no conocemos
el corazón y el amor de Dios, tampoco
hemos experimentado el amor verdadero, porque el amor es la base y el principio
para dar. Oremos entonces para que cada
uno de nosotros pueda conocer muy personalmente a Dios y al señor Jesús.
Leamos el versículo 8 y 9 “Y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracias, a fin de que,
teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Repartió,
dio a los pobres; su Justicia permanece
para siempre”.
Para toda aquella persona que siembre
abundantemente, que ofrende y de el diezmo,
Dios promete proveer para que tengamos siempre lo suficiente y aun más
para que abundemos en toda buena obra, Dios puede hacer esto porque él es justo
y el es poderoso. En Malaquías 3:10 dice abrirá la ventana de los cielo para
derramar bendiciones hasta que sobreabunde.
Pero también dice que abra alimento en
mi casa, aquí no solo se refiere al alimento físico en nuestras casas, sino
también el alimento espiritual (la palabra) en la casa de Dios (la iglesia),
¿queremos que haya palabra poderosa en esta casa?, entonces hay que diezmar, la
iglesia que no diezma es una iglesia débil y presa del enemigo.
Pero hay algo muy interesante en el capítulo
3 versículo 11 de Malaquías, leamos “Reprenderé también por vosotros al
devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo
será estéril, dice Jehová de los ejércitos.”
El devorador es una postestad maligna
que se encarga de consumir las finanzas, salud, bienestar, y también leemos en
apocalipsis 12:4 que desea devorar a nuestros hijos. Pero el señor se compromete a reprenderlo por
nosotros, si somos fieles con los diezmos, existen otras potestades, entre
ellas el vengador, el tentador, el destructor, nosotros solos no podemos
combatirlos, por eso necesitamos la ayuda de Dios.
Ahora leamos los versículos 10 y
11 “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicara vuestra sementera, y aumentara los frutos de vuestra justicia,
para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por
medio de nosotros acción de gracias a Dios.”
Estos dos versículos nos enseña que Dios
suple, provee la semilla al que siembra, pero también el pan para que coma, hará
que produzcamos una abundante cosecha en justicia, prosperara nuestra vida, el
trabajo, la salud, la familia, para que así en toda ocasión nosotros podamos
ser generosos, y demos al señor en
acción de gracias.
De los versículos 13 al 15 nos enseña
que las ofrendas no solo suplen las necesidades de la iglesia, si no también
redundan en abundantes acciones de gracias a Dios, así mismo estamos enseñando
un buen ejemplo obediencia y generosidad a las ovejitas, para que ellos se entreguen primeramente a
Dios, y como fruto de eso ellos puedan sembrar en la obra de Dios y ofrendar.
En lo que
respecta con nuestro tiempo, estamos luchando para no ser tacaños con nuestro
tiempo, queremos servir mas de lleno la obra de Dios, servir a las ovejas con
estudio bíblico, convivir y armonizar con ellas, Proverbios 11: 25 dice “El que es generoso
prosperara ; el que reanima será reanimado”.
Amén.
Díos los los bendiga grandemente,y gracias por estás enseñanzas,que son de gran bendición para mí creosimiento en el camino de de Dios
ResponderEliminarMe alegro que sea de bendicion y crecimiento para tu vida
EliminarMuy práctica y consisa la enseñanza.gracias y muchas bendiciones
ResponderEliminarGracias por tu comentario, espero que haya sido de bendición
EliminarAmen...me bendijo mucho esta enseñanza.bendiciones!!!
ResponderEliminarMe alegro que haya sido de bendicion para tu vida
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