jueves, 25 de junio de 2015

SEMBRAR GENEROSAMENTE

  2 Corintios 9: 6-15                                                                                        V.C.: 9:6

“Pero esto digo; El que siembra escasamente, también segara escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segara.”

Introducción:

La biblia dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males!, esto encierra muchas verdades, una de ellas es que  toda cosa mala que veamos en la tierra proviene de una enfermedad llamada ¡avaricia!, y para esta enfermedad Dios diseño una medicina que es tanto curativa como preventiva; al aplicarla a nuestro corazón no tendríamos la raíz de los males y por lo tanto estaríamos venciendo al mal desde la raíz, esta medicina por muy sencillo que parezca se llama “El Dar”.

El dar es la cura, cuando nosotros damos u ofrendamos estamos dando algo, puede ser nuestro tiempo, nuestra palabra, nuestro conocimiento, lo material, etc.  Pero hay que saber cómo dar, porque al dar mal no se obtiene la bendición que el señor planifico que viniera sobre los que dan. Las personas que enseñan que hay que dar como un medio para recibir beneficios económicos, lo que están haciendo es sembrar avaricia en el corazón en vez de quitarla por medio del dar.

El principio del dar: El dar es un principio divino que Dios dejo establecido para bendición de cada uno de nosotros,  para poder dar y por ende sembrar tiene que estar inmerso el tema del amor Juan 3:16 nos dice que por Amor el padre nos dio la más preciada semilla para el, refiriéndose al señor Jesús,  Dios se sacrifico para despojarse de su mejor ofrenda llamada Jesucristo, sin embargo el señor también tuvo que dar, se dio a sí mismo, dio su propia vida.

El principio del dar, Dios estableció desde antes de la existencia del hombre se sustenta en la base del amor.  Por eso es mejor dar que recibir, porque el que da, siempre tiene, así dice Proverbios 11:25 “El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado”.

Nosotros debemos dar por amor y agradecimiento a Dios,  no por compromiso, no por competencia, no para que me vean y enorgullecerme, etc. Eso lo vamos a aprender el día de hoy, así mismo aprenderemos sobre sembrar abundantemente, porque dependiendo como sembremos así también cosecharemos.

 Primera parte: Sembrar Generosamente con alegría (6-7)

El capitulo 8 y los primeros versículos del 9, nos habla sobre las ofrendas que recolectaba la iglesia primitiva para poder sostener la obra de evangelización, en Israel y en las 7 iglesias primitivas.   Un ejemplo es la iglesia de macedonia en medio de pruebas difíciles y su extrema pobreza ellos ofrendaron con mucha generosidad y hasta dieron más de lo que podían.

2 Corintios 6: 7 “Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros —, procuren también sobresalir en esta gracia de dar”, esto fue lo que pablo solicito a las otras iglesias.

En el capítulo 9, Pablo se refiere a la iglesia se ACAYA, pablo envía a colaboradores para que ayudaran a preparar la ofrenda que se estaba recolectando y oraba para que fuera una ofrenda generosa y no un tacaña ofrenda, así miso Pablo decide darles una palabra, la cual vamos a ver a continuación, leamos el versículo clave:

 6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segara escasamente;  y el que siembra generosamente, generosamente también segara.”

Existen muchas leyes en el mundo, la ley de la gravedad, la ley de la oferta y la demanda,  el versículo 6 nos habla de la ley de la siembra y la cosecha la cual se aplica muy bien a nuestra vida espiritual, esta ley es muy fácil de entender, todo aquello que sembremos ya sea bueno o malo eso será lo que recibiremos como fruto en el futuro.

Ejemplos: Siembras respeto y recibirás respeto,  siembras violencia y recibirás mas violencia, siembra venganza y recibirás un montón de problemas como fruto de esa venganza, siembra mentira y nadie confiara en ti, siembra infidelidad y  cosecharas un hogar desintegrado, siembra en abundancia en la obra de Dios y el promete bendecirte abundantemente,  ofrenda y Dios te provee, etc.

Dando es como recibimos. Por esta razón dar es un principio eterno, que funciona aun para los que no creen en Dios, con decirles que yo he escuchado casos de personas que no son cristianos pero si diezman, ya que han entendido que eso les permite tener prosperidad en su vida personal al igual que en sus trabajos.

Ahora traigamos este ejemplo a la iglesia, cuando nosotros sembramos en la obra de Dios, cuando ofrendamos o diezmamos, el versículo 6 nos dice que lo hagamos abundantemente, que no seamos tacaños,  independientemente nuestra situación debemos tener un corazón generoso para sembrar y ofrendar, los frutos que recogeremos en la cosecha serán a la medida de lo que sembramos.

A cada uno de nosotros nos corresponde sembrar y a Dios le corresponde disponer que tipo de cosechas recogeremos (1 Corintios 15:38). Ejemplo: Misionera Ana Pesco, otra pastora dio estudio bíblico fielmente, pero Dios es quien da crecimiento a la ovejita, así mimos es Dios quien decide qué tipo de soldado seremos cada uno de nosotros en su ejército.

Talvez alguno de ustedes se hagan la pregunta, ¿En qué momento es el mejor momento para sembrar?, ¿Cuándo podre dejar de sembrar y tomarme un descanso?, la biblia dice:

En Eclesiastés 11:6 “Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano;  porque  no sabes cual es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.”, woow!, esto nos enseña que siempre debemos estar sembrando y no descansar, nosotros cumplimos el papel de sembradores, Dios es quien hace crecer los frutos.

El año 2013 ya termino, para algunos fue un año difícil, para otros fue un buen año, y para otros fue un gran año, pero si los frutos que recogimos a final de año no fueron lo que esperábamos, tal vez fueron muy pocos o ninguno, entonces valdría la pena detenerse a meditar un poco y retroceder para pensar si sembramos correctamente, si estuvimos ofrendando y diezmando, tal vez el error radica en que sembramos escasamente, esto sucede porque hay varios enemigos del dar, estos se convierten en grandes obstáculos al momento de ofrentar:

1.      La insensatez: El hombre insensato no reconoce que todo lo que se tiene es por el cuidado y misericordia de Dios, tampoco reconoce autoridad para dar.
2.      El amor a las riquezas: El amor a las riquezas hace que no obedezcamos el mandato de dar y sembrar, así como sucedió en el pasaje del Joven Rico.  Este enemigo no deja que uno se de cuenta que Dios por amor nos dio a su hijo y con el todas las cosas.
3.      El menosprecio: Nosotros damos y lo hacemos por amor a aquel que se dio por nosotros, Jesucristo, pero OJO, muchas veces menospreciamos a las ovejas, menospreciamos los privilegios y el servir en la iglesia, menospreciamos la obra de UBF en Guatemala y ese también es un enemigo que hay que vencer.
4.      La aflicción y la competencia: Este mundo tan competitivo nos está enseñando a vernos de acuerdo a lo que tenemos y a lo que tienen los demás, afanándonos por tener cada vez más.  Pero en la obra de Dios cuando sembremos y ofrendemos que no sea por competencia a Dios no le gusta eso.
5.      La codicia: La codicia trata de acumular para sí y nunca es suficiente, esto es un enemigo del dar porque  este sentimiento nos lleva a querer siempre más, pero el antídoto para este problema es el dar.

Leamos el versículo 7 “Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”

Dios ve con qué intención sembramos, así mismo cual es la intención con la que diezmamos y ofrendamos, el sabe si lo hacemos con corazón Triste, con amargura, con pesar, por competir, si lo hacemos por compromiso, lo hacemos por necesidad, si lo hacemos por condicionarlo a el, etc.  Dios lo sabe todo.

Dios discierne nuestros corazones y nuestras intenciones, una buena siembra, por voluminosa que sea, no podrá generar las bendiciones que Dios tiene destinadas para su pueblo si en algún momento andamos fuera del orden de Dios, o sea si andamos fuera de su palabra (o sea en pecado) así lo dice Gálatas 6:7 “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.”.

Dios ama al dador alegre: En el nuevo testamento se ensañaba a dar con alegría, no por obligación, ni tristeza, ni por obtener un beneficio, no para ser enriquecidos, no para ser vistos como lo hacían los fariseos.

Cuando ofrendamos o Diezmamos, para que Dios reciba esa ofrenda nosotros debemos darla con gozo, con alegría (OJO: la ofrenda se queda en la iglesia).  Un error muy común que comenten las personas es pensar que están ofrendando para la iglesia, eso genera muchos problemas de desconfianza, pero no debe ser así, esto se puede evitar si tenemos claro que  la ofrenda y el diezmo es para Dios.

Si nosotros no tenemos el corazón y por ente la capacidad para dar, para ofrendar y diezmar es porque aun no conocemos el corazón y el amor de Dios,  tampoco hemos experimentado el amor verdadero, porque el amor es la base y el principio para dar.  Oremos entonces para que cada uno de nosotros pueda conocer muy personalmente a Dios y al señor Jesús.


Leamos el versículo 8 y 9 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracias, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para  toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres;  su Justicia permanece para siempre”.

Para toda aquella persona que siembre abundantemente, que ofrende y de el diezmo,  Dios promete proveer para que tengamos siempre lo suficiente y aun más para que abundemos en toda buena obra, Dios puede hacer esto porque él es justo y el es poderoso. En Malaquías 3:10 dice abrirá la ventana de los cielo para derramar bendiciones hasta que sobreabunde.

Pero también dice que abra alimento en mi casa, aquí no solo se refiere al alimento físico en nuestras casas, sino también el alimento espiritual (la palabra) en la casa de Dios (la iglesia), ¿queremos que haya palabra poderosa en esta casa?, entonces hay que diezmar, la iglesia que no diezma es una iglesia débil y presa del enemigo.

Pero hay algo muy interesante en el capítulo 3 versículo 11 de Malaquías, leamos “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.”

El devorador es una postestad maligna que se encarga de consumir las finanzas, salud, bienestar, y también leemos en apocalipsis 12:4 que desea devorar a nuestros hijos.  Pero el señor se compromete a reprenderlo por nosotros, si somos fieles con los diezmos, existen otras potestades, entre ellas el vengador, el tentador, el destructor, nosotros solos no podemos combatirlos, por eso necesitamos la ayuda de Dios.

Ahora leamos los versículos 10 y 11 “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicara vuestra sementera, y aumentara los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.”

Estos dos versículos nos enseña que Dios suple, provee la semilla al que siembra, pero también el pan para que coma, hará que produzcamos una abundante cosecha en justicia, prosperara nuestra vida, el trabajo, la salud, la familia, para que así en toda ocasión nosotros podamos ser generosos,  y demos al señor en acción de gracias.

De los versículos 13 al 15 nos enseña que las ofrendas no solo suplen las necesidades de la iglesia, si no también redundan en abundantes acciones de gracias a Dios, así mismo estamos enseñando un buen ejemplo obediencia y generosidad a las ovejitas,   para que ellos se entreguen primeramente a Dios, y como fruto de eso ellos puedan sembrar en la obra de Dios y ofrendar.
  
En lo que respecta con nuestro tiempo, estamos luchando para no ser tacaños con nuestro tiempo, queremos servir mas de lleno la obra de Dios, servir a las ovejas con estudio bíblico, convivir y armonizar con ellas,  Proverbios 11: 25 dice “El que es generoso prosperara ; el que reanima será reanimado”.  Amén.
 

6 comentarios:

  1. Díos los los bendiga grandemente,y gracias por estás enseñanzas,que son de gran bendición para mí creosimiento en el camino de de Dios

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    1. Me alegro que sea de bendicion y crecimiento para tu vida

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  2. Muy práctica y consisa la enseñanza.gracias y muchas bendiciones

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    1. Gracias por tu comentario, espero que haya sido de bendición

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  3. Amen...me bendijo mucho esta enseñanza.bendiciones!!!

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