domingo, 12 de abril de 2015

TÚ ERES EL CRISTO

San Marcos 8:27-38                                                                                  Versículo clave 8:29
Entonces él les dijo: Y vosotros,  ¿Quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tu eres el Cristo”
Introducción:
El pasaje de hoy es la famosa confesión de Pedro.  Pedro confeso a Jesús: Tu eres el Cristo.  Esta simple frase contiene profundo sentido espiritual.  Según el libro de San Mateo, después de que Pedro hizo esta confesión Jesús le dijo que sobre esa confesión el edificaría su iglesia.   En esta mañana, vamos a meditar en el significado de la confesión de Pedro, de tal manera que nosotros también podamos hacer dicha confesión de fe y Dios pueda edificar grandes cosas en nuestra vida, Amen.  Vamos a leer el versículo clave y vamos a orar.

Primera parte: Tu eres el Cristo (27-30)
Miremos versículo 27ª  “Y salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas  de Cesárea de Filipo”. Esto ocurrió cuando ya habían transcurrido tres años, desde que Jesús empezó su vida pública como el Mesías.  Según el calendario de Jesús, se estaba aproximando su partida al cielo. 
Debido a esto el señor tenía que transmitir su obra del evangelio a sus discípulos. Ellos deberían de continuar y hacerse cargo del ministerio de Jesús.  El señor quería saber si ellos espiritualmente estaban preparados para hacerse cargo de la obra.  Por eso decide llevarlos a las aldeas de Cesárea de Filipo y  hacerles un examen final ahí.
Los discípulos estaban muy felices, porque se apartaron de la multitud y podrían disfrutar con un descanso después de mucho tiempo.  En el camino, Jesús les hizo un examen sorpresa,  ¿A quién de ustedes les gustan los exámenes sorpresa?,   El examen consistirá en dos preguntas acerca de quién era Jesús.  Primero:
Miremos v. 27b “Y en el camino pregunto a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?”
Primero el señor les pregunto diciendo “¿Quién dicen los hombres que soy yo?”, esta era una pregunta objetiva.  Ellos respondieron: unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías;  y otros, alguno de los profetas.  La gente de aquel tiempo comparaba a Jesús con los grandes profetas y siervos de Dios del antiguo testamento.
Ahora bien, ¿Por qué el señor habrá echo esta pregunta?, la razón por la cual Jesús les pregunto: “¿Quién dicen los hombres que soy yo?, era para introducirles en la siguiente pregunta personal:
Y vosotros, ¿Quién decís que soy? (29a)”, aquí la palabra “Y vosotros” significa que no importa cómo piensan los demás, no importan lo que digan los demás, ¿Ustedes quien dice que soy yo?, el señor quiere escuchar nuestra respuesta personal.
Aquí vamos a detenernos a meditar un poco sobre el significado de esta pregunta.  Aparentemente, pareciera que Jesús está preguntando la opinión de los discípulos sobre su personalidad.   Pero los discípulos ya sabían que Jesús era el Cristo.   Si leemos San Juan 1:40-41 Andrés le dijo a Simón: “Hemos hallado al mesías, que traducido es, el Cristo. Venid y Ved”  Y ellos dejándolo todo le siguieron.
Entonces, ¿Qué es lo que Jesús quería saber con esta pregunta?  Y vosotros, ¿Quién decís que soy? Jesús quería una confesión personal de sus discípulos después de tres años de relación personal con él.
Yo he conocido y he visto casos de matrimonios  que han vivido juntos por años, ambos saben que se aman, se apoyan uno al otro, se respetan, pero a pesar de tiempo nunca se han confesado sinceramente su amor hacia la otra persona (hacia la pareja).  Pero hay un momento en el tiempo en que confiesan  sinceramente su amor uno al otro, esto se da después de tener una relación por años, lo cual ha permitido conocerse mejor.  La confesión de amor a alguien se basa en una profunda relación personal.
Y vosotros quien decís que soy?”, los discípulos habían convivido con Jesús tres años.  Ahora, en base a sus experiencias personales, Jesús quería que cada uno de ellos personalmente confesara: quien es Jesús para ellos.  En esta mañana confiesa quien es Jesús para ti, Amen.

Miremos el versículo 29b “Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el cristo. Pero él les mando que no dijesen esto de el a ninguno”
Pedro confeso que Jesús era el Cristo.  Generalmente, Pedro respondía incorrectamente o por emoción a Jesús.  Pero, esta vez, respondió muy bien, porque “tú eres el cristo” era exactamente lo que Jesús quería escuchar. 
Pero escudriñemos ¿Qué quiere decir  Cristo?, Etimológicamente, el Cristo significa “el hombre ungido”.  En el tiempo del antiguo testamento, los reyes fueron ungidos en su ceremonia de coronación.  Cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista y se sumergió en el agua y luego subió de las aguas, simboliza que fue ungido como rey, posteriormente los cielos le fueron abiertos; y el espíritu de Dios descendía del cielo como paloma, y vino sobre él, esto simboliza la coronación. (Mt. 3:13-17)  Entonces el señor fue coronado como rey, no solo de los cielos y de la tierra, si no también rey de mi vida.
Podemos decir confiadamente que Jesús es Rey de Reyes, el dejo el cielo y vino a la tierra,  destruyo el reinado y la potestad de Satanás a través de su muerte y resurrección, también nos liberó de la esclavitud del pecado, a través de esto él se hizo nuestro rey.   Cuando Pedro respondió a Jesús: “Tu eres el Cristo”, lo que le estaba diciendo es “Tu eres el Rey de Vida, a quien doy mi amor, mi fidelidad, mi obediencia”.  Confiesa en esta mañana que el señor es tu rey, amen.
Cristo también significa el Mesías prometido.  Isaías profetizo sobre el mesías que iba a venir, de la siguiente manera:
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su nombre; y se llamara su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.”  El profeta Isaías describió al Mesías como un TODO, él es todo para mí.
Por ejemplo: Jesús fue el agua viva para la sedienta mujer samaritana.  Jesús fue amigo para el solitario cobrador de impuestos Levi.  Jesús fue el verdadero padre para Marta y María quienes Vivian sin padre.  Jesús fue el verdadero consolador para una viuda la cual estaba yendo a sepultar a su único hijo, Jesús fue el médico y la cura para una mujer que sufría flujo de sangre, entonces “Jesús es todo lo que una persona necesita”.
Entonces cuando Pedro respondió a Jesús: tú eres el cristo, él lo que le estaba diciendo era: Tu eres todo  para mí, mi futuro, y mi razón de vivir.  Confiesa en esta mañana que Jesús es todo para ti, amen. 
Básicamente la confesión de Pedro era una confesión de fe pero también es una confesión de amor.   En el pasado Pedro amaba al mundo, amaba sus sueños humanos.  Pero desde que Jesús vino en su barca y le llamo para seguirle, comenzó a experimentar personalmente a Dios vivo en Jesús.
Como muchos de nosotros sabemos, para el ser humano, el amor es tal vez el principal problema. Mucha gente llora por amor, mucha gente se enferma por amor, muchas personas bajan de peso por amor  y otras suben mucho de peso por amor.  Muchos adolescentes que no han conocido el amor de su padre entregan demasiado fácil su amor a los chicos o a desconocidos y sus vidas quedan arruinadas y dañadas profundamente. 
Muchas personas andan errantes por causa del amor, ellos quieren confesar su amor a alguien, pero en este mundo no hay alguien a quien le puedan confesar su amor y ser correspondido.     A quien confesar mi amor es un problema fundamental en nuestra vida.
Pero en esta mañana tenemos la oportunidad de confesar nuestro amor a Jesús, a través de nuestra confesión de fe “Tú eres el cristo”. 
Muchas personas dicen “Yo amo al señor”, pero en realidad para cualquier persona no  es fácil hacer una verdadera confesión de fe.   Algunos cristianos suelen decir yo amo a Jesús, pero en su corazón no hay verdadera alegría y gracia de aprender de Jesús, no hay gozo al servir en su obra,  la gracia y el deseo de servir dependen de su estado de ánimo, de cómo anden las relaciones con los miembros de la iglesia  o de como anden las cosas económicamente.
Ejemplo: Si las cosas andan bien económicamente se hacen soberbios y no agradecen, y si las cosas andan mal conforme a su expectativa, se ponen rebeldes ante Dios, se quejan o le desobedecen.  El problema de estas personas o cristianos es que aman el mundo más que a Jesús, o les preocupa más la aceptación y aprobación de las personas  que la de Jesús.
Nosotros podremos hacer la confesión sincera solo cuando amamos a Jesús más que todas las cosas de este mundo.  1Juan 2:15 nos dice: “No améis al mundo, ni las cosas que está en el mundo.  Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.”
Cuando hacemos la confesión de fe, podremos seguir a Jesús sin importar éxito o fracaso, salud o enfermedad, vida o muerte, abundancia o escases, porque nuestro amor hacia el no cambia, es estable y permanece en el tiempo.
La confesión de fe que hizo Pedro es en lo que se basa la fe cristiana hasta hoy en día.   Cuando Pedro hizo la confesión de fe: Tú eres el Cristo, Jesús bendijo a Pedro. Mateo 16:18 le dijo “Y yo también te digo, que eres Pedro, y sobre esta roca edificare mi Iglesia”.
Si una persona edifica su vida sobre esta confesión, aunque él sea débil y tenga defectos humanos, ante los ojos de Dios esta persona tendrá un gran futuro, porque Dios tiene visión grande para él, porque el señor Edificara  muchas cosas maravillosas en la  vida de esta persona. Pedro es un buen ejemplo.
Oro para poder edificar mi vida sobre esta confesión, oro para edificar mi familia sobre esta confesión, oro también para que mi iglesia sea edificada a través de esta confesión de fe y amor. Amen.

Segunda parte: Toma tu cruz y sígueme (31-38)
Después de esto el señor Jesús comenzó a enseñarles y anunciarles a sus discípulos que le era necesario padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días (31).
Pero algo curioso sucedió con Pedro, leamos el versículo 32 “Esto les decía claramente.  Entonces Pedro le tomo aparte y comenzó a reconvenirle.”
Pedro tenía un concepto erróneo sobre el reinado del mesías, él pensaba muy humanamente, Pedro pensaba que el señor Jesús derrocaría al imperio Romano, los liberaría del pesado yugo, se convertiría literalmente en el rey de Israel y los discípulos serían sus ministros, Pedro soñaba con ser el principal ministro, pero cuando el señor Jesús anunciaba sobre su muerte y sufrimiento estaba echando a perder el sueño humano de Pedro y también asustaba a los demás discípulos.
Así que decidió tomarlo aparte y lo reprendió por hablar de esa manera,  Pedro no quería que su sueño fuera frustrado,  pero Pedro cometió un grave error, ¿cómo se le ocurre regañar al señor Jesús?, miremos cual  fue la respuesta del señor, leamos el versículo 33 “Pero, el, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”
Es muy importante entender que cuando conocemos a Jesús es muy importante despojarnos de nuestros sueños y planes humanos, porque los planes de Dios siempre serán distintos a los planes del hombre, oremos para que se haga según la voluntad de Dios y no la nuestra.
Miremos el versículo 34 “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tomo su cruz, y sígame.”
El señor junto a todas las personas y también a sus discípulos y les aclaro que todo aquel que quisiera ser su discípulo debería olvidarse de hacer su propia voluntad, debería cargar su cruz, ser obediente y seguirle.
El seguir a Jesús es un acto voluntario, no forzado, Dios nos dio libre albedrio confiando en que hagamos buen uso de él.
Cargar la cruz significa crucificar nuestro viejo hombre carnal y pecador, para dar paso a un nuevo hombre, aunque esto implique sufrir y padecer así como lo hizo el señor.  Gálatas 5:24 dice “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.
Seguir a Jesús es la mejor decisión de fe que cada uno de nosotros podamos tomar, todos los que siguieron a Jesús fueron cambiados y utilizados preciosamente en su obra.
Miremos los versículos 35-37 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvara.  Porque ¿Qué aprovechara el hombre si ganara todo el mundo, y perdiere su alma?, ¿O que recompensa dará el hombre por su alma?
El señor explica otro punto muy importante, la vida no consiste únicamente en el poco tiempo que estaremos aquí  en la tierra, ya sean 80 o 100 años, la vida trasciende hasta la eternidad, entonces lo que yo haga aquí en la tierra determinara en donde viviré en la eternidad. 
Entonces las personas que se  preocupan en  salvar su vida humanamente y materialmente, la van a perder.  Pero si deciden entregar su vida a Jesús y servir su obra entonces la salvaran, porque están haciendo tesoros en el cielo.
Cuando predicamos el evangelio, servimos la obra de Dios, estudiamos la biblia y obedecemos la palabra, para algunas personas pareciera como si estuviéramos perdiendo el tiempo, desperdiciando nuestra vida, etc.  Pero no es así, estamos trabajando para salvar nuestra vida.
De nada sirve que una persona gane todo lo que quiera en el mundo, si al fin de cuentas pierde su vida, en otras palabras la salvación y la vida eterna no se compra con dinero o cosas terrenales, únicamente se adquiere a través de Jesús.
Romanos 12:2 nos aclara “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Esto quiere decir que no vivamos como viven todos en el mundo, más bien cambiemos nuestra forma de ser y de pensar, ya que solo así podremos saber lo que Dios quiere, lo cual es agradable y perfecto para nosotros.
Miremos el versículo 38 para finalizar “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adultera y pecadora, el hijo del hombre se avergonzara también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos Ángeles”.
Por último el señor concluye este pasaje diciendo que los discípulos no deben avergonzarse de Jesús ni del evangelio, ante la generación mala y pecadora. Les enfatiza que si ellos lo hacen entonces Jesús se avergonzara de ellos cuando venga con el poder de Dios y de los Ángeles.

No debo avergonzarme de Jesús y del evangelio que predico, al contrario debo sentirme orgulloso y tener fe, todo lo que hagamos aquí en la tierra tiene una consecuencia o efecto en el reino de los cielos, si nosotros nos avergonzamos del señor aquí en la tierra entonces él también lo hará con nosotros allá en el cielo, si nosotros exaltamos al señor el también hará lo mismo con nosotros. Amen.

En conclusión, cuando nosotros hacemos la confesión de fe y nos comprometemos con el señor, Dios entonces nos toma y a partir de allí se hace responsable de nuestra protección, de nuestro futuro y el de nuestra familia, de nuestra salud, de nuestra vida material (incluyendo trabajo), él se encarga de todo y nos respalda en todo, porque él es todo lo que nosotros pudiéramos necesitar. Amen.

SIENDO JOVEN, COMENZÓ A BUSCAR AL DIOS DE DAVID.

2 Crónicas 34: 1-33                                                                           Versículo clave: 34:3

"A los 8 años de su reinado, siendo aun muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre;  y a los doce años comenzó a limpiar a Juda y a Jerusalen de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas".

Introducción:
El día de hoy nos iremos al antiguo testamento, escucharemos la historia de un niño que se convirtió en rey, y como ese corazón como el de un niño le permitió buscar a dios desde su juventud, gracias a esa relación muy íntima con Dios este rey logro hacer una reforma espiritual y grandes cambios en su reino, para que todas las personas adoraran únicamente a Dios.  Leamos el versículo clave y después vamos a orar.
Primera parte: Josías purifico la tierra y el templo (1-13)
Josías fue hijo de Amon, rey de Judá, pero el rey Amon solo reino por dos años, en el libro de 2Cronicas capítulo 33: 22 menciona “E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manases su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manases había hecho”.
En tan solo 2 años de su reinado “Hizo lo malo ante los ojos de Jehová”,  imagínense que “Canelita fina” ha de haber sido este rey, más adelante menciona que “conspiraron contra él sus siervos, y lo mataron en su casa”, el pueblo puso por rey en su lugar a Josías su hijo.
Leamos versículo 1 y  2 “De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reino en Jerusalén.  Este hizo lo correcto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda”.   
Es asombroso ver la edad a la cual empezó a reinar a los 8 años, ¿Cuántos años tiene Grace?, imaginemos que Grace o Elizabeth se le diera la responsabilidad de un reino, como podrían manejar esa situación?
La palabra nos menciona que el reino 31 años, a diferencia de su padre Amon, Josías obedeció e hizo lo recto ante los ojos de Dios, y siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David,  sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.  Yo me imagino que de niño Josías creció escuchando las grandes hazañas del rey David, como le fue fiel y obediente a Dios y de como Dios lo bendijo.  Todos los niños tienen un Héroe, para Josías su héroe era el rey David.  ¿Quién fue su héroe de la infancia?.
Miremos que porque esta historia es muy hermosa, leamos el versículo clave 3 “A los 8 años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre;  y a los doce años comenzó a limpiar a Juda y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas
La palabra menciona que a los 16 años de edad, siendo aún muy joven, comenzó a obedecer y buscar al Dios de su antepasado David.   A pesar de haber visto el mal ejemplo de su padre Amon Josías no siguió esos pasos, el  tomo la mejor decisión de su vida, “comenzó a buscar a Dios”. 
Yo puedo imaginarme al rey Josías estudiando la Biblia, aprendiendo del corazón de Dios, analizando porque el rey David obedeció y busco a Dios con todo sus fuerzas. Durante muchos años se preparó  y a los 20 años decidió hacer una reforma en todo su reino, “comenzó a limpiar a Juda y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas”.
Cuando tenemos una comunión y relación con Dios, por mucho tiempo, no importando la edad, podremos poner a Dios primero en tondo, esto nos permitirá tomar decisiones claves y hacer una reforma a nuestra vida, nuestro hogar, nuestra iglesia y también nuestra nación, así como lo hizo el joven Josías.
 Miremos en que consistió la reforma, la purificación de su nación y el templo, leamos versículos 4-6 “Y derribaron delante de él los altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima;  despedazo también las imágenes de ASERA, las esculturas y estatuas fundidas y las desmenuzo, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que habían ofrecido sacrificiosQuemo además los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpio a Judá y a Jerusalén”.
El rey Josías comenzó a quitar todos los altares en los que el pueblo adoraba a otros Dioses,  entre ellos Baal y  Asera, así mismo las imágenes  e ídolos que había por todo el territorio del Judá y de Jerusalén, el ordeno que destruyeran todo eso y que lo volvieran polvo y que luego esparcieran el polvo sobre las tumbas de las personas que habían ofrecido sacrificios a ellos.  Por si esto fuera poco mando a quemar los huesos de los sacerdotes de esos dioses, y los quemaron sobre los altares que ellos mismos habían usado para quemar incienso.
Woow, el rey Josias sistemática y completamente arrancó a los ídolos, hizo una limpieza total, el fue radical en las decisiones que tomo, esto con el propósito de borrar toda raíz, toda semilla y toda huella de la idolatría, pecado y abominaciones que las personas cometían en su reino.  
Que es lo que buscan los jóvenes hoy en día?, buscan la fama, la belleza, la pareja, el dinero, los lujos, las modas, la carne, los hombres buscan a los hombres, las mujeres a las mujeres, etc.  Pero si los jóvenes buscaran a Dios así como Josías, entonces habría esperanza.  Un país tiene esperanza si los jóvenes y las personas buscan a Dios, Que Dios inspire a muchos jóvenes a buscarle a través de héroes temerosos de él.
Esto nos enseña que nosotros no debemos estar contemplando y “alcahueteando” el pecado, no debemos tolerar la maldad ni la idolatría en nuestra vida, en nuestras casas, mucho menos aquí en la iglesia, el mal hay que cortarlo de raíz, hay que eliminar toda semilla de pecado, solo así podremos ser libres para servir al único y verdadero Dios.
De esto aprendo que cuando estudio la biblia, obedezco y sirvo a Dios, yo puedo vivir de una manera distinta a como lo hicieron mis antepasados,  no importa que tan oscura sea la historia de mi familia yo puedo vencer  la maldad y el mal ejemplo a través de la palabra de Dios, Amen.
El versículo 6 y 7 nos dice que esto mismo hizo Josías en todo Israel y Judá, y no solo en las ciudades, sino también en los poblados cercanos.   En el versículo 8 nos dice que cuando el rey Josías tenía 26 años, después de haber limpiado la tierra y la casa, envió a Safan y a Maasias gobernador de la ciudad y a Joa para que reparasen el templo de Dios.
Ellos fueron a ver a Hilcias quien era jefe de los sacerdotes, y le entregaron el dinero que los levitas habían recogido  entre las  tribus y pueblos de Israel.  El dinero fue entregado después a los encargados de la construcción del templo para que pagaran a los constructores y carpinteros, así mismo se compró todo lo necesario para la reparación del templo, el templo se encontraba en ruinas porque los antiguos reyes de Judá  lo habían descuidado.
Por último el versículo 12 menciona que estos hombres procedían con fidelidad en la obra; o sea que eran honestos, vigilaban el trabajo de los cargadores, y dirigían a todos los obreros, sin importar el trabajo que realizaran. Yo oro para que podamos ser siervos fieles y honestos al momento de servir la obra de Dios.

Segunda parte: Josías renovó el pacto (14-33)
Leamos versículos 14-16ª “Y al sacar el dinero que había sido traído a la casa de Jehová, el sacerdote Hilcias hallo el libro de la ley de Jehová dada por medio de Moisés. Y dando cuenta Hilcias, dijo al escriba Safan: yo he hallado el libro de la ley en la casa de Jehová.  Y dio Hilcias el libro de Safan.  Y Safan lo llevo al rey.”
La palabra nos menciona que en el momento en que estaban sacando el dinero del templo, el sacerdote Hilquias encontró el libro de la ley de Dios, que había sido dada por medio de Moisés.  Entonces Hilquias reporto al secretario Safan que había encontrado el libro de la Ley en el templo de Dios, y se lo entrego para que posteriormente lo llevara al rey Josías.
Leamos el versículo 18-19 “Además de esto, declaro el escriba Safan al rey, diciendo: El sacerdote Hilcias me dio un libro.  Y se leyó Safan en el delante del rey.  Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgo sus vestidos
Era primera vez que Josías conocía y escuchaba sobre el libro de la ley de Dios.  Después de escuchar los mandatos, órdenes y enseñanzas de Dios el rey rompió sus vestiduras como símbolo de su tristeza y tragedia, porque entendió el gran pecado que había cometido su pueblo.
Después dio las instrucciones a varios de sus siervos para que  fueran a consultar a Dios, para saber que debía de hacer el y su pueblo.  Josías les dijo “porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro”. (V21)
Del versículo 22 en adelante nos menciona que los siervos del rey fueron a ver a la profetisa llamada Hulda, cuando consultaron a Dios a través de ella, ella respondió: (v. 23-25), que el rey Josías debía enterarse del desastre que el Dos de Israel  iba a mandar sobre esa nación y sus habitantes.  Dios estaba muy enojado, pues lo habían abandonado para adorar y prostituirse con otros dioses.  Por eso el ya no los perdonaría más y su ira se derramaría sobre ellos.
Ante esta declaración de Juicio, miremos que promesa y bendición que dio Dios al rey Josias, leamos versículos 26-28 “Mas el rey de Judá, que os ha enviado a consultar a Jehová, así le diréis:  Jehová el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar  sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice Jehová”
Usted quiere ser oído por Dios?, levanten su mano los que anhelan que sus oraciones y peticiones sean oídos por Dios?, solo algunos, y los demás que paso?, bueno para los que levantaron su mano, los versículos anteriores nos dice que nosotros primero debemos oír la palabra de Dios y humillarse delante de el, así mismo nuestro corazón deben conmoverse y llorar ante la presencia de Dios, y si nos arrepentimos de nuestro pecado y rebelión, entonces Dios nos oirá.
Miremos cual fue la bendición que recibió Josias por parte de Dios, leamos el versículo 28 “He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu sepulcro en paz, y tus ojos no verán todo el mal que y traigo sobre este lugar y sobre los moradores de él.”
 Dios vio el arrepentimiento y humillación del rey, así mismo pudo ver que el se preocupó por el castigo que se anunció sobre su nación y su pueblo.  Como el rey había prestado atención a todo eso, Dios no enviaría el castigo mientras Josías viviera, dejaría que el rey muriera en paz y sea enterrado en la tumba de sus antepasados, entre ellos su héroe de infancia el rey David.
Yo anhelo morir en paz, avanzado en años, rodeado de mis hijas, nietos, ovejas e hijos espirituales, teniendo mi alma tranquila porque anduve en los caminos de Dios e hizo lo correcto ante los ojos de él, Amen.
Después de escuchar esto, el rey pudo haberse quedado tranquilo, ya que sus ojos no mirarían dicha tragedia y moriría en paz, pero él tuvo corazón de padre y de pastor para su pueblo, él no se quedó de brazos cruzados, miremos que fue lo que hizo:
en los versículos 29-31  menciona que el rey mando a llamar a los líderes de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran en el templo con él.  Ala cita acudieron todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén,  los sacerdotes y sus ayudantes, en fin toda la nación, desde el más joven hasta el más viejo, fueron todos al templo y allí el rey les leyó lo que decía el libro del pacto que había sido encontrado en la casa de Jehová (en otras palabras les dio un estudio bíblico grupal).  Josías fue un rey y maestro bíblico para su pueblo, oremos para que nosotros podamos ser buenos maestros bíblicos.
Ahora leamos el versículo 31-32 “Y estando el rey en pie en su sitio, hizo delante de Jehová pacto de caminar en pos de Jehová y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y su estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro.  E hizo que se obligara a ello todos los que estaba en Jerusalén y en Benjamin;  y los moradores  de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, del Dios de su padres.
A través del señor Jesús Dios hizo un nuevo pacto con nosotros, pero nosotros también debemos hacer un pacto con él, en este año nosotros vamos a renovar ese pacto con Dios.  Póngase de pie por favor, mande a llamar a los que no estén en este salón, es importante que todos estemos aquí porque vamos a renovar el pacto con Dios y Jesus, vamos a decir con todas nuestras fuerzas, alma y corazón lo siguiente:
Padre nuestro que estas en los cielos, me comprometo delante de ti a seguir todos tus mandamientos y cumplir fielmente todo lo que dice tu palabra, así mismo daré buen testimonio a través de poner en práctica lo que tu palabra manda, lo hare con todo mi corazón  y alma, en el nombre de Jesús, Amen.
Dele un aplauso a nuestro Dios!! (puede sentarse)  el día de hoy, en el mes de enero 2015 usted renovó el pacto con Dios, haga suyo ese pacto, créalo en su corazón, siéntase gozoso, siéntase libre en el nombre de Jesús.
Por último el versículo 33 finaliza mencionando una vez más que el rey Josías quito las abominaciones de todo Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios (miren que hazaña y que logro tan grande).  No se apartaron de en pos de Dios todo el tiempo en que el rey Josías vivió.

Oremos para poder destruir todos los odiosos ídolos que hay en nosotros, en nuestra vida, quitemos toda idolatría y adoremos únicamente a Dios, Amen.

VENID VESTIDOS A LAS BODAS

Mateo 22:1-14                                                                                                                                                    Versículo clave: 22:4

"Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.

Introducción:
La parábola de la fiesta de bodas trata sobre el llamado de Dios a ser parte del reino de los cielos a cada persona que escucha la palabra del Señor, por medio de la predicación del evangelio, ya sea por un compañero de estudio, de trabajo, vecino pastor  o misionero, y de las consecuencias que vienen si se rechaza el llamado.

Es Dios llamando a muchos que necesitamos de disfrutar del gran banquete que tiene preparado para los que le aman. Muchos lo rechazan, pero otros reciben el llamado con gozo para seguir a Jesucristo por el resto de sus vidas terrenal.

Ahora mirando los aspectos de la parábola en el contexto, Jesús les estaba hablando a los principales sacerdotes y ancianos del pueblo, pero también podemos aplicarlos a nuestros tiempos, ya que el Señor quiere que todos vengan al banquete que tiene preparado en el reino de los cielos, pero las muchas ocupaciones o distracciones del mundo hacen difícil seguir a Jesús.

Oro para que esta palabra nos enseñe sobre la importancia de aceptar la invitación del rey, así mismo nos ayude a poder participar en la conferencia centroamericana y poder ir vestidos correctamente para poder disfrutar al máximo dicha fiesta.  Leamos el versículo clave y vamos a orar.

Primera Parte: Venid a las bodas (1-7)
V. 1-2: “Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo”.
Esta era la tercera parábola que el señor utilizaba (todas en la misma línea) para dirigirse a los sumos sacerdotes, ancianos y fariseos.  Una vez más el señor les puso un ejemplo a ellos,  El señor compara el reino de los cielos con una fiesta de Bodas.
Isaías usó la figura de una boda para profetizar de la época mesiánica; Isaías 25:6; "Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados." El libro de Apocalipsis describe, la boda futura del cordero y su novia; Apocalipsis. 19:7; "han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado."
¿Cómo es una fiesta de Bodas?, es todo lo contrario a un funeral, hay gozo, alegría, felicidad incomparable, etc.  ¿Cómo sería una fiesta de bodas soñada?,  los que están solteros, especialmente las hermanas, asumo que desean una fiesta de bodas soñada, pero la fiesta de bodas se ve limitada por el dinero que tengamos ahorrado, y el presupuesto asignado.
Pero pensemos en una fiesta echa por un rey!!, el dinero no es problema para el, ya que él tiene la capacidad para hacer una fiesta soñada, la fiesta de un rey no es cualquier fiesta, es algo único, hermoso y majestuoso.
Este rey preparo la mejor fiesta, para su hijo, porque lo amaba, la boda no es la del rey, es la de su hijo. Ahora bien, por muy grande  y majestuosa que fuera la fiesta de bodas, si no hay invitados entonces no es fiesta, más bien sería una exhibición de bodas, entonces miremos lo que hizo el rey.
V. 3 “Y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas estos no quisieron venir”.
El rey envió a sus sirvientes para que llamaran a los invitados a la fiesta.  Pero los invitados no quisieron venir.   Es un privilegio que el rey me invite a la boda de su hijo, pero los invitados  sintieron que eran igual o superiores al rey y que sus cosas personales eran más importantes,  así que rechazaron la invitación.
El acto de rechazar la invitación que es lo que nos dice acerca de los que fueron convidados: ellos fueron orgullosos, esos los llevo a ser indiferentes, rebeldes y desobedientes, el orgullo los cegó y por eso en su ignorancia no se dieron cuenta del gran error que estaban cometiendo.
Mas sin embargo, el rey tenía un gran corazón, miremos que dijo después de recibir la noticia de sus siervos: V. 4 “Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: he aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.”
Entonces el rey envió a otros sirvientes con este mensaje: “La comida ya está lista. He mandado preparar la carne de mis mejores toros y animales. ¡Vengan a la fiesta!   Al leer este versículo puedo ver que las cualidades de este rey es que era paciente, generoso, bondadoso,  el cual le da el lugar e importancia a los invitados. 
El rey no se molestó, tal vez pensó que los siervos no habían llevado correctamente, o que no era el tiempo correcto, por eso decide intentarlo de nuevo.  Pero OJO:   No solo los invita de nuevo, si no que les hace ver las maravillas que les tiene reservadas y que ya está todo listo.  El Rey también tiene un corazón humilde el cual ama a su hijo pero también a sus siervos.
Si le buscamos una aplicación práctica y personal, conmueve ver lo que hace Dios para movernos a aceptar su invitación para ser parte del reino de los cielos.  Tendría que bastarnos saber que el nos invita para decir que si corriendo, y sin embargo nos hacemos los orgullos, los desinteresados y que no tenemos tiempo.
“Todo está dispuesto”, Jesús ya lo hizo todo, en la cruz del calvario él dijo “consumado es”, el ya preparo todo para la fiesta en el reino de los cielos, lo que nosotros debemos hacer es aceptar la invitación.
V. 5-6 “Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron”.
En estos versículos nos escribe con más detalle porque no quisieron ir a las bodas los invitados. Los invitados no hicieron caso a la segunda invitación,  y cada uno se fue a hacer otras cosas que consideraba más importante, uno fue a ver sus terrenos y otro fue a atender su negocio, y los otros dice que agarraron a los siervos del rey y los golpearon y los mataron.
Aquí podemos ver una vez más la falta de respeto hacia el rey porque aparte de rechazar la invitación también deciden matar a los siervos, los cuales son los mensajeros del rey.   Los siervos únicamente cumplían con su trabajo,  no hicieron nada malo,  pero debido a la maldad en los corazones decidieron cometer ese acto de salvajismo.  Como reaccionará el rey, leamos los siguientes versículos.
Vr. 7-8 “Al oírlo el rey, se enejo;  y enviando sus ejércitos, destruyo a aquellos homicidas, y quemo su ciudad.  Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; más los que fueron convidados no eran dignos.”
A pesar que el rey tenía un gran corazón, paciente y generoso el versículo 7 nos dice que “el rey se enejo mucho, y envió a sus soldados para que mataran a esos invitados y quemaran la ciudad donde vivían”.   Estas son las consecuencias de haber rechazado la invitación y por haber mostrado indiferencia hacia  los siervos del rey, muerte y fuego (aquí se refiere a la condenación eterna).
Las consecuencias de nuestros actos no solo nos afectan directamente a nosotros, sino también afecta a las personas que nos rodean como el núcleo familiar y amigos cercanos  por ejemplo.  
Es curioso ver que el rey mando a matar a los homicidas, pero también mando a quemar su ciudad, imaginen cuantas personas más sufrieron por culpa de unos cuantos que no aceptaron la invitación.
El rey llego a la conclusión que estos invitados eran indignos, aparentemente eran dignos pero no lo fueron en realidad. 
No importan que la fiesta de bodas este lista,  y haya preparado la comida, nunca más iba a invitar a este tipo de personas.  Pero el rey aún tenía que solucionar el problema de los invitados, porque como mencionamos al inicio, una fiesta de Bodas necesita invitados, si no entonces no sería una fiesta, miremos cual fue la decisión que tomo el rey.
Para finalizar esta parte me gustaría mencionar que la primera invitación fue rechazada con desprecio por aquellos hombres indiferentes y rebeldes de la nación de Israel (los judíos),  aquella nación que insolentemente despreciaron, que no pusieron atención y rechazaron la invitación enviada a través de los profetas, así mismo abusaron de ellos y los mataron.
Debido a esta la invitación fue extendida a otros, refiriéndose al ofrecimiento del evangelio a todos los gentiles entre ellos nosotros.

Segunda Parte: Vestirse dignamente para la fiesta (9-14)
Vr. 9-10 “Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.  Y saliendo de los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados”.
El rey volvió a enviar a sus siervos por tercera vez, pero esta vez el rey dio la instrucción que invitaran a cualquier persona que hallarán en el camino, esto nos deja ver que en esta ocasión el rey no está poniendo ningún tipo de restricción, porque en el versículo 10 menciona que los siervos salieron entonces e invitaron a toda qué persona que hallaron, no importando si eran malos o buenos, si eran pobres o si estaban enfermos, si eran minusvalidos, si tenía parásitos, no importando su oficio, su trabajo, si eran mendigos o  si eran recolectores de impuestos, prostitutas, o que tan pecadores fueron, todos ellos fueron invitados a la fiesta de Bodas.
Yo me imagino la reacción de estas personas al recibir la invitación del rey, primero tal vez no le creyeron a los siervos, ¡Como un rey puede poner atención e invitar a una persona insignificante como yo!, ¡que he hecho yo para merecer ese gran privilegio de entrar al palacio y participar en una fiesta de Bodas!
Otros dijeron: ¡no puedo ir a esa fiesta con estas fachas!, unos se rasuraron, otros de bañaron y se perfumaron, otros se cortaron el pelo (en conclusión le lavaron y limpiaron), otros remendaron sus zapatos y otros se pusieron su mejor ropa y aceptaron la invitación, hubiera sido irónico que estas personas que no tienen nada rechazaran la invitación también.
¡El reino de los cielos es para todos, no solo para los justos, sino también para los pecadores!.
Vr. 11-12 “Y entro el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.  Y le dijo: amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas el enmudeció”.
Los invitados tenías que pasar por la inspección y aprobación del rey, cuando el rey entro en el salón para conocer a los invitados, vio a uno que no estaba bien vestido para la fiesta.
Podria parecer absurdo esperar que alguien que fue invitado junto al camino y no iba preparado se le exigiera que llevara traje de fiesta, pero estuve investigando y en la antigüedad era habitual que el anfitrión de la fiesta (en este caso el rey) proveyera a los invitados de la ropa adecuada, solo era de solicitarlo y se le era proporcionada, así que no podía haber ninguna excusa para no ir vestido de bodas.
Las personas que aceptaron la invitación necesitaban además de ir, tenían que tener el vestido de bodas, no basta con tener la buena intención, sino de tener el nuevo vestido,  como lo expresa Gálatas  3:26-27 “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”,  

Y Colosenses 3:10-12  “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.  Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”. 

No usar el vestuario provisto mostraba una falta de respeto y de aprecio, por eso es que el rey pregunto al invitado ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?, más el enmudeció, porque no tenía ninguna excusa que dar, simplemente no quiso hacerlo, no le dio la gana, pensó que pasaría desapercibido, pero este invitado no entendió que era una gran falta de respeto.
Pero de acuerdo a la parábola, unos de los invitados rechazó la ropa y el privilegio que se le fue ofrecido por el rey debido a su orgullo. Él consideraba que su propia ropa era mejor. Rechazando la ropa ofrecida por el rey, él perturbó la felicidad de todos los invitados y apenó al rey. Por su orgullo él fue expulsado de la fiesta y arrogado en las tinieblas de afuera. 
Vr. 13-14 “Entonces el rey dijo a los que servían: atadle de pies y manos y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.  Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.”
Entonces el rey ordeno a sus sirvientes: átenlo de pies y manos, y échenle afuera, a las oscuridad; allí la gente llora y rechina los dientes de terror.  La furiosa reacción del rey se debe a que para el fue una ofensa seria, por eso fue echado de la fiesta aquel hombre.
Es señor explica en su último versículo que estas cosas pasan porque son muchos los invitados a participar en el reino de Dios, pero son muy pocos aquellos a los que Dios acepta.  Por ultimo podemos aprender que la invitación o llamamiento de Dios se extiende  a muchos pero muy pocos la reciben en la manera que pueden ser contados entre los escogidos. 
Yo oro para ser hallado digno de ser invitado, oro para que  a pesar de mi pecado e ignorancia yo pueda aceptar la invitación, así mismo oro para limpiarme y lavarme y aceptar la vestidura que el rey me provee a través de la sangre y el amor de cristo.  Oro para vestirme de Jesús y poder entrar así al reino de los cielos, conocer al rey y disfrutar de la fiesta.




viernes, 10 de abril de 2015

LA SAL DE LA TIERRA Y LA LUZ DEL MUNDO


San Mateo 5:1-16    (Leer todo el pasaje para entender el contexto)                                    
Versículo principal 13-14  “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere,  ¿con que será salada?  No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.  Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”

(Referencia: Isaías 61:2, Salmos 37:11, Isaías 55:1-2, Salmos 24:4, 2 crónicas 36:16)
Introducción:
Buenos días a todos, la semana pasada tuvimos la lectura no. 2 de San Mateo, en donde aprendimos sobre como el señor Jesus vencio al tentador en el desierto utilizando únicamente la palabra, yo oro para que Dios nos de revelación y entendimiento para intrepretar correctamente la palabra.
Antes de iniciar quisiera compartir brevemente con ustedes las características del Libro de San Mateo, primero Jesucristo, siendo el mesías profetizado en el Antiguo Testamente, vino a esta tierra y a  través de su vida mostro como se cumplieron las profecías del Antiguo Testamento. En el libro de Mateo, se cita mucho el Antiguo Testamento (90 veces en total).
Cuando San Mateo escribió este libro, lo organizo y lo desarrollo basado en cinco temas principales.  En primer lugar, el sermón del monte (que es lo que vamos a iniciar a ver el día de hoy), segundo las lecciones para los discípulos; en tercer lugar, las parábolas acerca del reino de los cielos;  en cuarto lugar, enseñanzas acerca de la iglesia; y en quinto lugar, el tema del juicio final y su enseñanza.
El día de hoy aprenderemos sobre las Bienaventuranzas: cada bienaventuranza empieza con este terminó “bienaventurados” que significa, Felices, dichosos o bendecidos. (Preguntar en vos alta que significan).  Los bienaventurados es la clase de persona que debería ser envidiado o felicitado ya que solo él es verdaderamente feliz.  Bienaventurado entonces  es sinónimo de dichoso o bendecidos.
Oremos para que esta palabra nos pueda animar para entender cuál es la característica de todo buen cristiano pero principalmente la característica de los hijos de Dios. Leamos el versículo clave y vamos a orar.

Primera parte: Bienaventuranzas del pueblo de Dios (1-12)
Los que tienen todas las cosas materiales, no quiere decir que sean dichosos (desde la perspectiva de Dios), tal vez desde la perspectiva del hombre si son dichosos.  No hay que confundir la bendición de Dios con una bendición material, porque lo primero es la bendición espiritual, después viene la añadidura (Mateo 6:33)
Debido a esto es que el señor Jesús quiso enseñarles a sus discípulos y a las personas quienes son los dichosos, quienes recibirán recompensa por parte de Dios.
Miremos el versículo 1-2 para iniciar “Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.  Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:”
Al ver a la multitud el señor decide enseñarles como debe ser el carácter de un verdadero seguidor de cristo y discípulo.  Decide enseñarles 8 verdades muy importantes, a menara de animarlos,  miremos cuales son:
El V.3 Bienaventurados los pobres: nos habla de una pobreza espiritual, pobreza aquí se relaciona con humildad, entonces podemos decir “bienaventurados los humildes de espíritu”,  únicamente la palabra y el espíritu santo nos rebela nuestra condición espiritual.  El pobre en espíritu no confía o depende de su capacidad o conocimiento, más bien reconoce con humildad,  su necesidad absoluta de Dios, reconoce que sin el nada puede hacer. Ejm: El hijo prodigo, San Lucas 15:20
Una persona que es orgullosa en espíritu nunca  confesara su necesidad de Dios, al hacer eso automáticamente le está negando la entrada a su vida.
V.4 Bienaventurados los que lloran: aquí la palabra llorar se refiere a una persona que llora y se lamenta porque reconoció que ha pecado en contra de Dios quien es santo, también cuando reconocemos que hemos deshonrado su nombre, no hemos sido fieles y hemos lastimado su corazón esto nos hace llorar y buscar el arrepentimiento sincero.
V. 5 Bienaventurados los mansos: La palabra manso o humilde hace referencia a una persona que voluntariamente se sujeta a Dios.  Es una persona cuya fuerza, mente, pensamientos, palabras, emociones y voluntad están totalmente rendidas a Dios.  También es una persona de carácter que puede enfrentar cualquier circunstancia porque sabe quién es su Dios, confía en él y sabe esperar en él, Amen.   Reconoce que Dios es grande, poderoso e infinitamente sabio y que lo ayudara a salir victorioso de cualquier situación.
V.6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia: Tener hambre y sed de justicia es anhelar fervientemente aquello que es justo, correcto y que va de acuerdo a los que Dios aprueba.  Hambre y sed de aquellas cosas que son éticas, moralmente correctas y dignas de alabanza, buscando no solo la justicia de nuestros actos en la relación con Dios, sino también con nuestro prójimo. Es un estilo de vida que agrada a Dios.
V.7 Bienaventurados los misericordiosos: Los misericordiosos son aquellas personas que no solo muestran compasión con el necesitado, sino que hacen algo para ayudar a suplir dichas necesidades. (2 Corintios 1:3-4).  Son aquellas personas que están tan agradecidas por la misericordia recibida por parte de Dios que anhelan que otros sean partícipes de ella, son los que extienden su misericordia a otros a través de vivir una vida de perdón sin guardar rencores.
V. 8 Bienaventurados los de limpio corazón: este versículo es muy hermoso así que me voy a detener un poco más a explicar esto, primero: Que es el corazón? Abarca la voluntad, afectos y deseos, es el lugar Santísimo en el hombre, la cámara secreta del Espíritu. 
Que es la limpieza?, La limpieza implica la ausencia de todo aquello que pueda ensuciar, también significa la ausencia de  elementos contaminantes o que rebajen la dignidad de una persona.
Entonces que significa un corazón limpio?, es un corazón devuelta a su verdadera y original condición, el lenguaje de los limpios de corazón es:  Hacer la voluntad de Dios, hacer lo que a el le agrada.  Los limpios de corazón son personas transparentes, rectas, honestas, aman la palabra de Dios para guardarla, se renuevan  a través de la palabra. 
Cuál es la bienaventuranza de los limpios de corazón?, ellos verán a Dios, aquí no se refiere únicamente en verlo cuando estemos en el reino de los cielos, quiere decir que en todos lados verán la mano de Dios, verán la guiansa de Dios, verán las promesas de Dios, inclusive escucharan la voz de Dios.  Los que tengan pecado no lo verán porque el pecado ciega nuestros ojos esto no nos permite ver lo que es puro y santo.
V.9 Bienaventurados los pacificadores: La persona que es pacificadora es aquella que no solo ama a Dios sino a toda la humanidad de modo que hace todo lo posible para extender paz donde quiera que esté. Las personas pacificadoras son personas que no practican el chisme, la murmuración porque esto causa división.  Son aquellos que basados en la verdad y justicia de Dios buscan restaurar relaciones, Amen.
V.10 -12,  Bienaventurados los que padecen persecución por causa de Jesús: Las personas que hacen lo que glorifica a Dios, serán perseguidos. Ejemplo: hablar de la verdad según la palabra, reconocer que solo hay un Dios y que el señor Jesucristo murió  resucito. Si somos perseguidos por causa de Cristo debemos alegrarnos porque nos espera gran recompensa en el cielo.   No se sorprendan porque así también persiguieron a los profetas  y a los grandes siervos de Dios.
No es fácil ser como las personas que describen los versículos del 3 al 11, porque la sociedad ya ha impregnado un modelo, corrientes, modas, pero lo que lo logran serán bendecidos, y la bendición vendrá de Dios, Amen.

Segunda Parte: La Sal de la tierra y la luz del mundo (13-16)
La segunda parte nos habla sobre la influencia del cristiano.    Sal y luz representa lo que debería ser el cristiano y el discípulo de Jesús, es una influencia penetrante e iluminadora, algo para ser visto y sentido, un poder para atraer y transformar. 
Ejemplo: El señor cambio la vida de los discípulos, antes no eran sal ni luz, pero ahora los manda a ser sal y luz, a dar buen testimonio, hacer buenas obras para que las personas que los miran puedan dar gloria a Dios que está en el cielo.
Miremos el versículo 13 “Vosotros sois la sal de la tierra;  pero si la sal se desvaneciere, ¿Con que será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.”
Cuánto cuesta una libra de sal?, porque el señor compara a los discípulos con la sal?,  en la antigüedad la  sal era muy útil y valiosa, tiene la cualidad de  preservar los alimentos a través de salarlos, además le da sabor a la comida.
Entonces la sal debe tener sabor, pero si no tiene sabor no sirve para nada. El sabor es el emblema de la palabra y del espíritu santo.  Podemos llevar el nombre de cristiano pero sino no tenemos palabra y sin el espíritu santo somos sal desvanecida,  que no sirve para nada.  Entonces debemos salarnos con la palabra y con el espíritu santo, debemos dar sabor a este mundo.
Algunas personas dicen yo ya estoy salado, porque nada me sale bien, no necesito salarme más.  En la secundaria teníamos un amigo que le gustaba mucho el color verde, pero lastimosamente todo le salía mal, estaba salado, entonces le pusieron el apodo de “MOCO”,  por ser verde y salado.
El señor nos mandó a salar la tierra, si nosotros los cristianos perdemos el sabor,  ¿con que será salada la tierra?, si el mundo nove a cristo reflejado en nosotros entonces donde le vera?, si los impíos o los no creyentes no sienten el poder de la presencia de Dios en nuestras acciones, en su iglesia, en su pueblo entonces donde lo sentirán?
V. 14-16 “Vosotros sois la luz del mundo;  una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.  Ni se enciende una luz y se pone debajo del almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
La palabra es luz de revelación, necesitamos luz en este mundo lleno de oscuridad espiritual, por eso nosotros debemos ser luz.  
La luz es algo visible, por muy pequeña que sea la llama de un fosforo o la luz de una linterna puede verse a largas distancia.  La vida del cristiano y discípulo de Jesús debe ser como una luz, a través de Jesús podremos tener un constante resplandor de luz, para alumbrar a los demás.
Una candela, para poder darle uso debe tener luz, si no tiene luz entonces no sirve, se echa a perder con el paso del tiempo.  Una candela necesita ser prendida, no puede encenderse por sí misma. Cuando conocimos a Jesús a través de la palabra, Dios resplandeció en nuestros corazones, dándonos la luz, esto quiero decir que nuestra mecha ya fue prendida entonces ahora que nos toca?, debemos alumbrar y ser luz para el mundo, debemos alumbrar para  mostrarle el camino a las personas.
La luz (el cristiano) debe brillar, pero no para que los hombres lo alaben, sino para que sean guiados a conocer y confiar en el Padre, y que puedan así glorificarle.  
Referencia: Isaías 60:1-2, “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.  Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria
Si Dios ha resplandecido en nuestros corazones, es para dar la luz, que resplandezca en un buen testimonio de vida personal.  El temor del hombre es muchas veces el almud que oculta la luz, o el lecho de la comodidad egoísta.  Pero la luz debe ponerse en alto para que alumbre toda la casa, Oro para que tu luz alumbre todo tu hogar y a tu familia, Amen.

Estos últimos versículos también advierte a la iglesia de perder su testimonio por perder su santidad. (Fil. 2.15) “Para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada.  En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento.”.  No pierdas tu santidad. Oro para que la luz de tu congregación alumbre este lugar, y también en Guatemala, amen.