NO TEMAS, YO ESTOY CONTIGO

Isaías 41: 8-20                                                                                                          V.C: 41:10

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

Introducción:

Es necesario iniciar haciendo un pequeño  análisis al contexto histórico.  Isaías es el primero de los grandes profetas, cuya personalidad e impacto de su mensaje hizo que bajo su nombre y autoridad  se reuniera una colección de escritos proféticos posteriores a su muerte y en su época  (más adelante explicaremos ese punto).  El libro de Isaías nos transmite los ecos de un periodo de angustia que discurre bajo la sombra amenazadora del expansionismo del imperio Asirio, cae pueblo tras pueblo, entre ellos Israel, el reino del norte, cuya capital es Samaria,  fue conquistado en el año 722 A.C.

Muchos historiadores y estudiosos de la biblia han formulado la hipótesis casi por unanimidad aceptada,  aunque con diferencias de detalle, de tres profetas diferentes, que viven en tres épocas diversas y producen tres obras independientes y distintas entre sí, las cuales conforman hoy en día el libro del Profeta Isaías.  La primera seria Isaías del capítulo 1 al 39, en el siglo 8 antes de cristo, (primer Isaías), el segundo seria Isaías capítulo 40 al 55 obra de un profeta anónimo del exilio (segundo Isaías), tercero Isaías capítulo 56 al 66 obra de un profeta anónimo posterior al exilio (tercer Isaías).

En lo que respecta al capítulo 41, La consolación es uno de los temas principales del Segunda parte de Isaías, hay motivos importantes en este mensaje de consuelo para quienes están soportando  la humillación del destierro:

1.      Dios promete liberar a los cautivos y lo hará a través de alguien que tiene el poder suficiente para derribar la supremacía babilónica, no menciona un nombre específico, así que muchos asumen que aquí se refiere el rey Ciro de Persia, el cual permite a los Israelitas salir de Babilonia y volver a Jerusalén.

2.      Israel, aunque humillado y reducido a servidumbre, no debe temer ni se debe angustiar porque Dios mismo le sostiene y acompaña; y quienes han hecho mal a Israel serán aniquilados.

3.      La consolación  de Dios a su pueblo no se agota en las meras palabras; Él está empeñado en que esa promesa de liberación se cumpla realmente. Por eso es que el profeta hace una descripción ideal del camino de retorno, pintándolo como una nueva creación.  La aridez del desierto, la tristeza, el llanto, la desesperanza y, en fin, todo lo opaco y negativo que acompaño al pueblo hacia el destierro, Dios lo convertirá en otra realidad completamente distinta. 

Bueno ya hablamos mucho sobre Israel, a través del mensaje vamos a ver como esta palabra se aplica a cada una de nuestras vidas, oremos para poder hacer nuestra esta palabra y que a través de esta palabra podamos tomar fuerzas una vez más y sirvamos con corazón y sacrificio nuestra conferencia de verano.

Vamos a leer el versículo clave y después vamos a orar.

Primera parte: No temas, yo estoy contigo (8-14)

Leamos el versículo 8-9 “Pero tú, Israel sirvo mío eres; tu Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo.  Porque te tome de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llame, y te dije: Mi siervo eres tu; te escogí, y no te deseche.”

Para poder meditar los versículos de este pasaje vamos a dejar de pensar un momento en la nación de Israel, y vamos a enfocar la palabra a nuestra vida, esta palabra es para cada uno de nosotros y también para la iglesia (nosotros formamos la iglesia de Cristo).

Del versículo 8 y 9 podemos ver que Dios nos llama a cada uno de nosotros “siervo mío eres tú”, así mismo nos recuerda que entre tanos millones de personas que viven en Guatemala y billones de personas que viven en el mundo (en Korea no se dé cuanto sea la población), él nos escogió a nosotros (Woow!!), pero porque lo hizo? que de especial teníamos nosotros? que fue lo que el señor vio en nosotros?

A pesar de nuestros defectos, debilidades, pecado y rebelión, Dios nos vio con ojos de esperanza, el mira con los mismos ojos del señor Jesús,  por eso es que él no nos desechó, él nunca ha perdido la esperanza en nosotros.

Dios anda buscando corazones arrepentidos, contritos y humillados, tal vez al inicio nuestro corazón eran muy duro, muy oscuro y cerrado, pero la palabra de Dios se encargó de ablandarlo y de limpiarlo, cuando nosotros venimos con corazón arrepentido al señor, él puede trabajar grandemente en nuestra vida, el hace prodigios y milagros, Amen.

Al ver la vida y testimonio de los misioneros, realmente puedo ver que la palabra de Dios se cumple cuando dice “de tierras lejanas te llame; y te dije: mi siervo eres tú”, Damos gracias a Dios por habernos escogido y por no habernos desechado.

Continuemos, leamos el versículo 10 todos juntos “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudare, siempre de sustentare con la diestra de justicia”.

Llego el momento de las preguntas, tratemos de contestarlas con sinceridad; 1. Levanten la mano quienes viven sin miedo?, 2. Quien no tiene problemas? Quien no ha pasado por momentos de tribulación y persecución? Quienes no han tenido problemas monetarios y de sustento? Quien de ustedes nunca ha sufrido? Quienes se han sentido solos y desamparados?, yo pienso que la mayoría de nosotros hemos pasado situaciones así, o estamos pasando.

Dios sabe todo esto, porque él nos mira, él nos conoce y nos entiende, por eso es que esta palabra de Isaías es una palabra viva para cada una de nosotros, “El que tiene oídos para oír que oiga lo que dice el señor”,  así dice el señor “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

El versículo clave primero inicia diciendo que no tengamos miedo, cuando estamos con Dios podremos vencer nuestros miedos y temores, te preocupas por el mañana?, por lo que nos depara el futuro, que sea de ti, de tu familia, te tu carrera, de tu trabajo, de tu matrimonio, de tus hijas? tranquilo “no temas dice el señor, porque yo estoy contigo”, de este versículo entiendo que el señor siempre está dispuesto, atento y que siempre está con nosotros, aunque a veces nosotros no queramos verlos así.

No hay excusas para desmayar, no hay excusas para tirar la toalla, no hay excusas para dejar el camino, porque en Dios lo tenemos todo, miren ¡Que nos falte todo menos Dios! Porque en él está la vida, de el viene la salvación, él dice en su palabra “Porque yo soy tu Dios que te esfuerzo”, esta última palabra nos enseña que Dios siempre nos fortalece, nos sentimos cansados, agotados o sin fuerzas?, ¡Animo!, Dios nos fortalece.

En el versículo 10 podemos encontrar una promesa que Dios hace a nuestra vida “siempre te ayudare, siempre te sustentare con la diestra de mi Justicia”, en otras versiones dice “Te fortaleceré y te ayudare, te sostendré con mi diestra victoriosa”, es hermoso saber que Dios siempre nos ayudara, en cualquier momento, en cualquier situación, claro, siempre y cuando nosotros le busquemos con un corazón humilde, que obedezcamos su palabra, Dios también promete darnos el sustento de cada día, (la principal preocupación de las personas hoy en día es ganarse el sustento de cada día).

El versículo 13 vuelve a confirmar esta promesa, leamos el versículo 13 “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.”

El curioso ver que él nos sostiene con su “diestra victoriosa”, no nos dejara caer, y si pasara entonces él nos ayudara a levantarnos, de esto entiendo que el plan de Dios es darnos la victoria sobre todas las cosas, “En cristo somos más que vencedores, Amen.”  Entendamos con el corazón lo siguiente, si él nos trajo hasta acá, y nos ha cuidado hasta el día de hoy entonces el no permitirá que el enemigo atiente contra nuestra vida, él no nos dejara Morir.

Leamos los versículos 11-12 “He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscaras a los que tienen contienda contigo, y no los hallaras; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra”.

Esta palabra nos ensaña que Dios también está dispuesto a avergonzar y humillar  a nuestro enemigo, humanamente no podemos hacerle frente al enemigo, pero estando con Dios, el promete de hacerse cargo de él, nuestro enemigo será como nada, como si no existiera, buscaremos a nuestros enemigos y no los Hallaremos, porque el señor es quien libra nuestras batallas y el siempre sale victorioso, Amen.

Leamos el versículo 14 y vamos finalizando la primera parte, “No temas, gusano de Jacob, Oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu redentor.”, este versículo pareciera sonar extraño, pero meditemos, ¿Cuál es el mensaje que Dios quiere transmitir?, yo estuve buscando en otras versiones de la biblia porque me pareció curioso, dice así “Ustedes Israelitas, son un pueblo débil y pequeño; pero no tengan miedo, porque cuentan con mi ayuda.  Yo soy el Dios santo de Israel, yo les he dado libertad”

Segunda parte: Dios hace grandes maravillas (15-20)

Leamos el versículos 15 y 16 “He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillaras montes y los moleras, y collados reducirás a tamo.  Los aventaras, y los llevara el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijaras en Jehová, te gloriaras en el Santo de Israel.”

Esta palabra podemos ver en lo que Dios nos quiere convertir, nos quiere convertí en una trilladora nueva, afilada, de doble fijo con el propósito de trillar los montes, quedaran reducidos a polvo serán como paja que al ser arrojada se la lleva el viento, nosotros nos alegraremos y nos gloriaremos en el señor, por haber movidos nuestros montes, haber vencido a nuestros gigantes.

Miremos que otras maravillas hace Dios, leamos los versículos 17-18 “Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca esta de sed su lengua;  yo Jehová los oiré, yo el Dios del Israel no los desamparare. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.”

Los pobres y necesitados buscan las aguas (la palabra de Dios), pero muchas veces no las encuentran, se les ha resecado la lengua y están muriendo, pero el señor promete que nos oirá, que responderá a nuestras oraciones  y clamor, él no nos abandonara el siempre vendrá a nuestro recate con palabra, amen.

Como es el desierto? No hay agua, por ende no hay vida, no hay frutos, pero en la palabra dice que el “abrirá en el desierto estanques de aguas y manantiales”, como puede ser esto posible?   Nuestro corazón, el de las ovejas, esta como el desierto, pero Dios promete que el hará brotar ríos de agua viva en los corazones más áridos, volveremos a tener vida y dar fruto una vez más.

Asi mismo en los versículos 19 y 20, nos dice que en los lugares más secos plantara toda clase de árboles, los cuales darán fruto, a través de esto todas las personas podrán ver y reconocer que el poder de Dios es quien ha hecho todas estas maravillas.  ¿Qué maravillas ha hecho Dios en su vida?, que prodigios está haciendo Dios en tu vida actualmente? alegrémonos en el señor que tiene planes preciosos para cada uno de nosotros.

Conclusión: El día de hoy Dios nos da una palabra de ánimo y fortaleza, pero al mismo tiempo es una promesa, él nos dice “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Oro para que cada uno de nosotros pueda creer esa palabra y hacerla suya por fe, que esta palabra nos de nuevas fuerzas para servir nuestra conferencia de verano, invitar a las ovejas y servir con los privilegios y dones que tiene cada uno.  Vamos a leer el versículo clave una vez más y vamos a orar.