LA VIDA DESDE LA PERSPECIVA DE DIOS (SEMANA 5)
¿Cuál
es tu visión de la vida?
La
manera en que definas tu vida determina tu destino. Tu manera de ver las cosas
(tu perspectiva) influirá en cómo empleas tu tiempo, tu dinero, tus talentos y
cómo valoras tus relaciones, tambien como defines tus metas y prioridades.
Por
ejemplo, Si ves la vida como una carrera, le darás valor a la velocidad y es
posible que siempre andes deprisa, si ves la vida como una maratón, la
perseverancia será valiosa para ti, si la vida para ti es un deporte o una
batalla, ganar será lo importante.
La
vida es una prueba y un fideicomiso.
La
Biblia nos ofrece dos enfoques o metáforas que nos enseñan qué es la vida desde
la perspectiva de Dios (según el autor) y estos son “La vida es una prueba y un
fideicomiso”.
1 corintios 10:13 “Ustedes no han sufrido ninguna
tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá
que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando
llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan
resistir”.
La
vida en la tierra es una prueba.
Esta metáfora de la vida se ve a través de los relatos bíblicos. Dios prueba
una y otra vez el carácter, la fe, la obediencia, el amor, la integridad y la
lealtad de las personas.
La
Biblia nos da un sinnúmero de ejemplos de personas que pasaron la prueba, entre
ellos, José, Rut, Ester y Daniel. El carácter se desarrolla y manifiesta por
medio de las pruebas;
Siempre
serás probado, Dios observa constantemente tu reacción con la gente, los
problemas, los éxitos, los conflictos, la enfermedad, el desaliento e ¡incluso
el tiempo.
Serás
probado mediante cambios drásticos, promesas retrasadas, pruebas difíciles,
oraciones no contestadas, críticas inmerecidas e incluso tragedias sin sentido.
Aun
los percances más pequeños tienen significado para el desarrollo de tu carácter,
para demostrar amor y depender de Dios.
Lo
bueno es que Dios desea que sobrepases las pruebas de la vida, y él nunca
permite que las que enfrentas sean mayores que la gracia que él te otorga para
sobrellevarlas.
Santiago 1:12 dice “Bienaventurado el hombre que
persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la
corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le
aman.”.
Cada
vez que superas una prueba, Dios toma nota y hace planes para recompensarte en
la eternidad.
La
vida en la tierra es un fideicomiso (mayordomía y buena administración): Somos mayordomos de todo lo
que Él nos da. Este concepto de mayordomía comienza cuando reconocemos que Dios
es el dueño de todos y de todo en la tierra
Salmo 24:1 dice “Del Señor es la tierra
y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan”.
La
verdad es que no poseemos nada en nuestra breve estadía en la tierra. Dios nos
presta la tierra mientras estamos aquí.
El hombre fue puesto como administrador de lo creado.
Cuando
Dios creó a Adán y a Eva, les entregó el cuidado de su creación y los nombró
administradores de su propiedad. Todo aquello que disfrutemos debemos
tratarlo como un encargo que dios ha puesto en nuestras manos, principalmente a
nuestros hijos.
1 corintios 4:2 dice “Ahora bien, a los que
reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza”.
Jesús,
en muchas ocasiones, se refirió a la vida como un encargo que se nos ha
entregado por ejemplo la parábola de los talentos, un hombre de negocios confía
sus riquezas a sus siervos, al regresar evalúa la responsabilidad de cada
siervo y los recompensa equitativamente, leamos Mateo 25:14-29 (versículo clave
el 21).
Al
fin de tu vida en la tierra serás evaluado y recompensado de acuerdo con la
manera en que uses lo que Dios te confió, si todo lo tratas como un encargo,
con responsabilidad, Dios promete recompensarte en la eternidad.
Por
último, muchas veces no nos damos cuenta de que el dinero es una prueba y
fideicomiso a la vez. Dios usa las
finanzas para enseñarnos a confiar en Él, y para mucha gente, el dinero y las
finanzas es la prueba más grande de todas y Dios observa cómo lo administramos
para probar qué tan confiables somos.
Lucas 12:48 dice “A todo el que se le ha dado
mucho, se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aún
más”
Oremos
para ser buenos mayordomos de la creación y buenos administradores de todo lo
que el nos entregó, nuestro tiempo, nuestros bienes y principalmente familia e
hijos y que cuando estemos frente al señor el pueda decirnos “¡Hiciste
bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho
más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”