Leamos Efesios 2:10 (NVI)” Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”.
Primero: Fuiste
puesto en la tierra para hacer una diferencia con tu vida.
Fuiste puesto en
este planeta para cumplir una asignación especial. No fuiste creado sólo
para consumir sus recursos, para comer, respirar y ocupar espacio. Dios te
diseñó para que hicieras una diferencia con tu vida. Fuiste creado para
añadir vida a la tierra, no para quitársela.
Segundo: Fuimos creados
para servir a Dios:
Como leímos al
inicio en Efesios 2:10 dice “Dios nos creó para una vida de obras buenas,
las cuales ha preparado para nosotros”. Esas “buenas obras” son tu
servicio. Siempre que sirves a otros de cualquier manera, verdaderamente
estas sirviendo a Dios y cumplimento uno de sus propósitos.
Lo que Dios le
dijo a Jeremías también es válido para ti: Jeremias 1:5 “Antes de
formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había
apartado; te había nombrado profeta para las naciones” el nos
eligió, nos apartó y nos dio una asignación especial desde antes de formarnos
en el vientre de nuestra madre.
Tercero salvado para servir a Dios:
Un corazón salvo
es uno que quiere servir, Leamos 2 Timoteo 1:9 que “Dios nos salvó y nos
ha llamado a formar un pueblo santo, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino
porque ése fue su propósito y por la bondad que ha tenido con nosotros desde la
eternidad, por Cristo Jesús”.
En el reino de
Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función a cumplir. Esto le da
a tu vida un gran significado y valor. La Biblia nos recuerda que
fuimos “comprados por un precio” y valemos la sangre de Cristo.
No servimos a
Dios por miedo, por culpa o por obligación, sino que lo hacemos con gozo y
profunda gratitud por lo que ha hecho por nosotros. Gracias a su
salvación nuestro pasado ha sido perdonado, nuestro presente tiene significado
y nuestro futuro está asegurado.
Una pregunta de reflexión,
¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios no nos llevó de inmediato al cielo
en el momento que aceptamos su gracia? ¿Por qué nos deja en un mundo caído? Nosotros
hemos aprendido que él nos puso aquí para cumplir con sus propósitos. Una vez
que has sido salvo, Dios intenta usarte en sus planes. Él te tiene un
ministerio en su iglesia y una misión en el mundo, abrázala, recíbela en el
nombre de Jesús.
Cuarto, llamado
para servir a Dios:
la biblia dice en
1 Corintios 12:27 “Todos ustedes juntos son el cuerpo de Cristo, y cada
uno de ustedes es una parte necesaria” Cada uno de nosotros tenemos un
papel a desempeñar; cada papel es importante. En ningún sentido hay servicio
pequeño para Dios. Tampoco hay ministerios insignificantes en la
iglesia. Algunos son visibles y otros se desarrollan detrás del escenario, pero
todos son valiosos, todos aportan.
San Mateo 20:28
dice “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos.” De esto
aprendo que Jesús vino “a servir” y “a dar”, y esos dos verbos también pueden
definir tu vida en la tierra. Jesús enseñó que la madurez espiritual nunca es
un fin en sí mismo. ¡Maduramos para dar ¡
No es suficiente
seguir aprendiendo más y más. Debemos poner en acción lo que conocemos y poner
en práctica lo que proclamamos creer. El estudio sin servicio conlleva a
un estancamiento espiritual (Breve testimonio).
Quinto, Como prepararse
para la eternidad
Al final de tu
vida en la tierra te presentarás delante de Dios, y Él evaluará cuán bien les
serviste a otros con tu vida. La Biblia afirma en Romanos 14:12
“Cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta personalmente a Dios”. Medita
en las implicaciones de esto. Un día Dios comparará cuánto tiempo y energía
gastamos en nosotros mismos comparado con lo que invertimos en servir a otros.
Recuerda sólo
estamos completamente vivos cuando ayudamos a otros. Si no estás sirviendo,
sólo estás existiendo; porque uno de los propósitos de la vida es servir a
otros. Dios quiere que aprendas a amar y
servir a otros con abnegación. La Biblia afirma en 1 Corintios
12:12 “Cada uno de nosotros encuentra su función y significado como parte de su
cuerpo”.
Dios quiere usarte para marcar una diferencia en este mundo. Él quiere trabajar a través de ti. No importa la duración de tu vida sino la donación de esta. No importa cuánto tiempo viviste, sino cómo lo hiciste, así que déjate usar por Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario