domingo, 6 de febrero de 2022

VIVIR CON UN PROPÓSITO ES EL CAMINO A LA PAZ (SEMANA 3)

 ¿Qué guía tu vida?

·         Todos tenemos algo que guía nuestras vidas. Hay cientos de circunstancias, razones y sentimientos que guían tu vida. A continuación, te presento los cinco más comunes:

·         A muchos los guía la culpa: Quienes cargan culpas son controlados por sus recuerdos. Permiten que su futuro sea controlado por su pasado. Somos el resultado de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros del mismo. El propósito de Dios no está sujeto a tu pasado. Dios es experto en dar borrón y cuenta nueva a la gente.  Salmo 32:1 dice “Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados”.

·         A muchos los guía la ira y el resentimiento: Se aferran a heridas que nunca logran superar. El resentimiento siempre te daña más a ti que a la persona con la que estás resentido.  Te estás haciendo daño a ti mismo con tu amargura. Job 5:2 dice: “Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la muerte”.

·         A muchos los guía el temor: las personas condicionadas por el temor pierden oportunidades porque temen aventurarse a emprender cosas. El temor es un tipo de cárcel que tú mismo te impones, impidiéndote llegar a ser lo que Dios desea que seas. Debes reaccionar contra eso con las armas de la fe y el amor. 1 Juan 4:18 dice: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor”

·         A muchos los guía el materialismo: El deseo de adquirir se convierte en la meta principal de sus vidas. Cuánto valemos como personas y cuánto valemos por lo que tenemos no es lo mismo. No se puede determinar cuánto vales por las cosas que posees y Lucas 12:15 “guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.”

·         A muchos los guía la necesidad de ser aceptados: Permiten que las expectativas de sus padres, cónyuges, profesores o amistades controlen sus vidas. Tratar de agradar a todo el mundo es una de las claves del fracaso. Ser influenciado por la opinión de los demás te garantiza perder los propósitos de Dios para tu vida. Mateo 6:24 die “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro”.

·         Nada es más importante que conocer los propósitos de Dios para tu vida, sin un propósito, la vida es una marcha sin sentido, un movimiento sin dirección y sucesos sin motivos.

·         Sin Dios la vida no tiene propósito y sin propósito la vida no tiene sentido. “La tragedia más terrible no es morir, sino vivir sin propósito”.

BENEFICIOS DE UNA VIDA CON PROPÓSITO

·         Conocer tu propósito da sentido a tu vida. Fuimos creados para tener significado. Por esa razón los métodos que utiliza la gente para encontrarlo, como la astrología o los síquicos, son absurdos. Experimentarás cambios positivos en tu vida al empezar a vivirla con propósito.

·         Conocer tu propósito simplifica tu vida. Esto define lo que haces o lo que dejas de hacer. Vivir con propósito nos lleva a un estilo de vida más sencillo y a un plan de actividades más saludable. Isaías 26:3 dice “Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía”.

·         Conocer tu propósito enfoca tu vida. Esto hace que dirijas todo tu esfuerzo y energía a lo que es importante.  Sin un propósito claro, seguirás cambiando de dirección, de trabajo, de relaciones, de iglesia y muchas cosas más, esperando que cada cambio pueda resolver la confusión o llenar el vacío de tu corazón.

     No hay nada tan impactante como una vida centrada, vivida con propósito. Los hombre y mujeres que han hecho las más grandes diferencias en la historia, han sido personas con un enfoque bien definido por ejemplo el Apóstol Pablo.

·         Conocer tu propósito estimula tu vida. El propósito siempre produce entusiasmo. No hay nada que dé tanto ímpetu como tener un propósito claro. 

·         Conocer tu propósito te prepara para la eternidad. No fuiste puesto en la tierra para ser recordado, sino para prepararte para la eternidad.

·         Llegará el día que estarás ante Dios; Él hará un inventario de tu vida, un examen final antes de que entres en la eternidad.  Al leer la Biblia podemos imaginar que dios nos planteará dos preguntas decisivas;
Primero: ¿Qué hiciste con mi Hijo Jesucristo?  ¿Lo aceptaste, aprendiste a amarlo y a confiar en el?

·         Segundo: ¿Qué hiciste con lo que te entregué? ¿Qué hiciste con tu vida, dones, talentos, oportunidades, relaciones y recursos que Dios te dio? ¿Lo gastaste todo en ti mismo o lo usaste para los propósitos para los que Dios te creó?



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